viernes, 8 de septiembre de 2017

La Triste Historia de Ajitofel (Que No Vaya a Ser la Tuya)

2 Samuel 17:1-23

La última vez que nos reunimos para estudiar La Vida de David concentramos nuestra atención en la persona de Ajitofel, el consejero y amigo más cercano que David haya tenido. Y a pesar de esto vimos que había tanta amargura en su corazón hacia David que se dio a la tarea de aconsejar a Absalón el hijo de David en cómo podía deshacerse de su padre para tomar su trono.

En 2 Samuel 17:1-3 1 Entonces Ajitofel habló con Absalón, y le dijo: «Voy a escoger a doce mil soldados, y esta misma noche iré en persecución de David. 2 Caeré sobre él ahora que está cansado y sin fuerzas. Lo atemorizaré, y cuando huyan los soldados que lo siguen, y el rey se quede solo, lo mataré. 3 Así haré que todo el pueblo se vuelva a ti, y cuando lo hagan, vivirán en paz, pues comprenderán que tú sólo quieres la vida del rey.»

Ajitofel fue un hombre que Dios usó poderosamente en la vida de David, pero él permitió que la amargura y el deseo de venganza lo llevará a donde él mismo, estoy seguro nunca se imaginó que podía llegar.

Hay muchas cosas que nos pueden hacer caer en nuestro caminar como cristianos y entre las cosas que nos llevaran a caer más rápido, están la amargura, la ira y el deseo de venganza.

El nombre de Ajitofel lo encontramos en una lista de treinta hombres que son descritos en 2 Samuel 23 como “Los Hombres Valientes de David.” Estos son los hombres que más cerca estaban de David. En el versículo 34 de 2 Samuel 23 se menciona a Elián hijo de Ajitofel, el gilonita; y se nos dice que Elian era el padre de Betsabé. O sea que Ajitofel era el abuelo de Betsabé. Betsabé fue la mujer con la que David había cometido adulterio y a la cual hizo viuda al mandar matar a su marido Urías.

Aquí podemos ver que aparentemente y a pesar de que debió haber sido muy difícil para él, Elian pudo perdonar el pecado de David y seguir siendo uno de sus hombres fieles, pero el viejo Ajitofel fue más duro de corazón.

Sigue diciendo en 2 Samuel 17:4 4 Este consejo le pareció bien a Absalón y a todos los ancianos de Israel, 5 aunque Absalón le sugirió llamar a Jusay el arquita para conocer su opinión.

El consejo pareció parecerle bien a Absalón y a los ancianos de Israel, pero misteriosamente y sin explicar porque, Absalón decide que va a buscar una segunda opinión. ¿Por qué? David había hecho una oración a Dios al salir de Jerusalén cuando se le dijo que Ajitofel se había unido a Absalón.

2 Samuel 15: 31 31 Pero cuando David se enteró de que Ajitofel estaba entre los conspiradores, dijo: «Señor, ¡haz que Ajitofel se equivoque cada vez que aconseje a Absalón!»
Y aquí vemos claramente a Dios contestando la oración de David usando este hombre Jusay para hacerlo. 

Proverbios 21:1 (RVC) dice:  1 El corazón del rey se bifurca como los ríos, pero en manos del Señor sigue los planes divinos.

Seguimos leyendo en 2 Samuel 17:6-14 6 Y cuando Jusay se presentó ante Absalón, éste le dijo: «Ajitofel me ha dado un consejo. ¿Tú qué opinas? ¿Debemos seguir su consejo, o no?» 7 Y Jusay le respondió: «No te conviene seguir el consejo de Ajitofel. 8 Tú conoces a tu padre, y sabes que sus soldados son los más valientes y que su estado de ánimo está herido y busca la venganza. Es como una osa que ha perdido a sus cachorros. Sabes también que tu padre es un guerrero, y que no pasará la noche con el ejército. 9 Tal vez esté escondido en alguna cueva, o en algún otro lugar. Si comienza venciendo a algunos de ellos, quienes lo sepan dirán: “¡Los soldados de Absalón fueron derrotados!” 10 Entonces hasta el soldado más valiente y bravo como león se llenará de temor, pues todo el pueblo sabe que tu padre es un valiente, y sabe también que sus hombres son gente aguerrida. 11 Yo te sugiero que reúnas a todo el ejército de Israel, desde Dan hasta Berseba, y que formen una multitud incontable como la arena del mar, y que tú mismo dirijas la batalla. 12 Entonces lo atacaremos dondequiera que se encuentre, y caeremos como el rocío sobre él y sus seguidores, y ninguno de ellos escapará. 13 Si acaso busca refugio en alguna ciudad, todo el ejército de Israel llevará sogas, y destruiremos la ciudad y arrastraremos las piedras hasta el río para que no quede una sola en su lugar.» 14 Absalón y todo su ejército consideraron que el consejo de Jusay el arquita era más atinado que el de Ajitofel. Y es que el Señor había decidido frustrar el acertado consejo de Ajitofel para preparar la caída de Absalón.

Lo que vemos aquí es qué lo que David le pidió a Dios era precisamente lo que Dios ya había decidido hacer. ¡Si! Esto es lo que quiere decir orar conforme a la voluntad de Dios. Juan nos dice esto en:

1 Juan 5:14-15 14 Y ésta es la confianza que tenemos en él: si pedimos algo según su voluntad, él nos oye. 15 Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, también sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho.

Este es un claro ejemplo de cómo la fe del hombre interactúa con la soberanía de Dios para que se cumpla lo que Dios ha determinado en Su providencia divina que va a suceder.

2 Samuel 17:23 23 Y cuando Ajitofel se dio cuenta de que no se había seguido su consejo, preparó su asno y salió de Jerusalén para irse a su ciudad, y cuando llegó a su casa la puso en orden, y luego fue y se ahorcó. Así fue como murió, y lo enterraron en el sepulcro de su padre.

¡Wow! Al ver que su consejo no fue oído, y darse cuenta de que no iba a poder lograr su objetivo Ajitofel decide quitarse la vida. ¿A quién nos recuerda esto? ¡A judas! Que cuando no logró lo que quería con su traición de Jesús, se dio cuenta de que la había regado y terminó quitándose la vida.

Así como Judas había estado cerca de Jesús por tres años, así Ajitofel había sido consejero cercano de David.  Y quizás David estaba pensando en Ajitofel cuando escribió el Salmo 55.

Salmo 55:12-14 12 No me ha ofendido un enemigo, lo cual yo podría tolerar; tampoco me ha atacado quien me aborrece, pues de él podría haberme escondido. 13 ¡Has sido tú, que parecías ser mi amigo, mi compañero, mi hermano del alma! 14 Tú y yo compartíamos dulces secretos, y juntos andábamos por la casa de Dios.

De igual manera pudiera ser que David se estaba refiriendo a Ajitofel cuando escribió proféticamente en:

Salmo 41:9 (En donde David habla de un amigo cercano que lo ha traicionado) 9 Aun mi mejor amigo, en quien yo confiaba, el que comía conmigo, me ha traicionado.

Curiosamente nuestro Señor cita este Salmo cuando hablando de Judas dice en: Juan 13:1818 No hablo de todos ustedes; yo sé a quiénes he elegido. Pero es para que se cumpla la Escritura: “El que come pan conmigo, levantó contra mí el talón.”

Alguien dijo que tener el corazón lleno de amargura y venganza es como tomar veneno y esperar que la otra persona se muera. La amargura, la ira y la venganza que había en el corazón de Ajitofel no tuvo ningún efecto sobre David, pero a él le costó la vida.

Por eso Dios por medio de la pluma de Pablo nos dice en:
Colosenses 3:12-14 12 Por lo tanto, como escogidos de Dios, santos y amados, revístanse de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre y de paciencia. 13 Sean mutuamente tolerantes. Si alguno tiene una queja contra otro, perdónense de la misma manera que Cristo los perdonó. 14 Y, sobre todo, revístanse de amor, que es el vínculo perfecto.

Y en Efesios 4:31-32 31 Desechen todo lo que sea amargura, enojo, ira, gritería, calumnias, y todo tipo de maldad. 32 En vez de eso, sean bondadosos y misericordiosos, y perdónense unos a otros, así como también Dios los perdonó a ustedes en Cristo.

Y también en:
Hebreos 12:14–15 14 Procuren vivir en paz con todos, y en santidad, sin la cual nadie verá al Señor. 15 Tengan cuidado. No vayan a perderse la gracia de Dios; no dejen brotar ninguna raíz de amargura, pues podría estorbarles y hacer que muchos se contaminen con ella
     
¿Eres un Ajitofel, o tienes un Ajitofel en tu vida? Si eres un Ajitofel cuidado, porque la amargura que tienes contra alguien puede terminar matándote a ti y no a la otra persona.
           
Si tienes un Ajitofel en tu vida, el consejo es el mismo. Cuidado porque esta persona te puede llevar a amargarte tú mismo por lo que te está haciendo. No te dejes contaminar por la amargura de él o ella. 

Por último, lee lo que Pablo inspirado por el Espíritu Santo escribe a los tesalonicenses y a nosotros:
1 Tesalonicenses 5:15-19 15 Tengan cuidado de que nadie pague a otro mal por mal; más bien, procuren siempre hacer el bien, tanto entre ustedes como con los demás. 16 Estén siempre gozosos. 17 Oren sin cesar. 18 Den gracias a Dios en todo, porque ésta es su voluntad para ustedes en Cristo Jesús. 19 No apaguen el Espíritu. 

Que Dios les bendiga y hasta la próxima.
  
Para ver y escuchar el mensaje completo puedes seguir este enlace:

No hay comentarios.:

Publicar un comentario