jueves, 28 de julio de 2011

La Personificación de la Humildad

Por Carlos Alvarado

Juan 13:3-5  …sabiendo Jesús que el Padre le había dado todas las cosas en las manos, y que había salido de Dios, y a Dios iba,  se levantó de la cena, y se quitó su manto, y tomando una toalla, se la ciñó.  Luego puso agua en un lebrillo, y comenzó a lavar los pies de los discípulos, y a enjugarlos con la toalla con que estaba ceñido.

Imagínese la escena, es la última cena del señor con Sus discípulos antes de ser traicionado, juzgado, sentenciado a muerte y finalmente crucificado por los pecados del mundo.

Por favor noten que Jesús esta a punto de cumplir con la misión más importante que jamás se le haya dado a cualquier ser humano en toda la historia. El esta conciente de Su misión, y sabe lo que le va a costar.

Esto me hace pensar en lo que el mundo hace por aquellos que están dispuestos a arriesgar sus vidas por el bien de los demás. En el mundo a las personas que ponen el interés de los muchos por encima del de ellos mismos se les honra, se les conceden ciertos privilegios y se les reconoce por su decisión de sacrificarse a si mismos por el bien de todos.

Inclusive a los criminales que son sentenciados a muerte, ¿que se hace por ellos el día en el que se va a llevar acabo su ejecución? Se les concede comer lo que ellos quieren, se les da tiempo para que estén con su familia, se les proporciona consejo, dirección y consuelo espiritual, etc.

¿Que es lo que hace nuestro Señor antes de llevar acabo este acto por medio del cual la humanidad entera tendrá la oportunidad de reconciliarse con Dios y evitar ser condenada por una eternidad al infierno?

Juan 13:4-5 ~ ...se levantó de la cena, y se quitó su manto, y tomando una toalla, se la ciñó. Luego puso agua en un lebrillo, y comenzó a lavar los pies de los discípulos, y a enjugarlos con la toalla con la que estaba 
ceñido.
 
Como si lo que estaba por sucederle no fuera suficiente humillación, se somete a esta auto-humillación como manifestación del amor con que había amado a sus discípulos hasta el fin; y por favor no se pierdan este detalle, entre aquellos delante de los que se humilló a Si mismo se encontraba aquel que en unos momentos mas lo iba a traicionar, lo cual El, Jesús, ya sabía. 


Póngase usted en el lugar del Señor y dígame, ¿Que haría usted cuando llegara a donde estaba Judas? Sabiendo lo que estaba por hacer, sabiendo que este sería el que lo iba a entregar a sus atormentadores y verdugos, sabiendo que con el acto de este hombre se iba a poner en marcha el día más horrendo de su vida. 


Jesús les dijo a sus seguidores en el sermón del monte en Mateo 5:43-47

43 Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo. 44 Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; 45 para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos. 46 Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿No hacen también lo mismo los publicanos? 47 Y si saludáis a vuestros hermanos solamente, ¿qué hacéis de más? ¿No hacen también así los gentiles?

Si solamente amo a los que me aman, hago el bien a los que me hacen bien a mi, me porto bien con los que se portan bien conmigo, sirvo a los que me aprecian y me sirven a mi, ¿en que soy diferente a los incrédulos? En el versículo 48 de Mateo 5 el Señor dice “48 Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.

Pablo escribe en Romanos 12:19-21:

19 No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor. 20 Así que, si tu enemigo tuviere hambre, dale de comer; si tuviere sed, dale de beber; pues haciendo esto, ascuas de fuego amontonarás sobre su cabeza. 21 No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal.

Unos versículos mas adelante en Juan 13 el Señor les dice esto a sus discípulos, “12 …¿Sabéis lo que os he hecho? 13 Vosotros me llamáis Maestro, y Señor; y decís bien, porque lo soy. 14 Pues si yo, el Señor y el Maestro, he lavado vuestros pies, vosotros también debéis lavaros los pies los unos a los otros. 15 Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis.

¿Que tal usted? ¿Esta siguiendo el ejemplo que nos ha dejado nuestro Señor? ¿Esta lavando los pies de los hermanos? ¿Sirviéndoles como Cristo sirvió a los discípulos amándolos hasta el fin? ¿Que tal a los Judas en su vida? ¿Cómo los esta tratando, les esta dando de comer cuando tienen hambre, de beber cuando tienen sed? Recuerde no sea vencido por lo malo, sino venza con el bien el mal.

Y ahora, hermanos, os encomiendo a Dios, y a la palabra de su gracia, que tiene poder para sobreedificaros y daros herencia con todos los santificados. ~ Hechos 20:32 ~

No hay comentarios.:

Publicar un comentario