lunes, 14 de octubre de 2013

Búscalo de Mañana

Por Carlos Alvarado

No creo que nadie que haya nacido de nuevo pueda negar que la oración sea muy importante en la vida del cristiano. Leemos acerca de cómo El Señor Jesucristo enseñó a Sus discípulos a orar dándoles a ellos y nosotros la oración modelo en lo que llamamos el Padre Nuestro.

Como discípulos de Jesús debemos desear tener el mismo poder del Espíritu Santo que El tuvo mientras llevaba acabo su ministerio aquí en la tierra y para que eso suceda debemos seguir Su ejemplo en el área de la oración y esto incluye el buscar emular Su vida de oración.

En Marcos 1:35 leemos:

35 Levantándose muy de mañana, siendo aún muy oscuro, salió y se fue a un lugar desierto, y allí oraba.

Si leemos los versículos que preceden a este veremos que el día anterior fue un día bastante largo y lleno de actividad. Jesús había enseñado en la sinagoga, había sanado a la suegra de Pedro que estaba enferma cuando Jesucristo y Sus discípulos entraron el la casa de Pedro. Para cuando anocheció ya le habían traído a todos los enfermos del lugar donde se encontraba y los había sanando, y además había liberado a todos los que estaban poseídos por demonios. Sin embargo al seguir leyendo en los versículos siguientes podemos ver que se levantó muy de mañana cuando aun estaba oscuro y se fue a un lugar solitario a orar.

¿Saben por que? Por que Jesús sabia que cada día traía sus propios retos y nuevas obras que el Padre quería que El hiciera. El Señor nos dice en Mateo 6:34 que cada día trae su propio mal, y El quería ser siempre guiado por el Espíritu del Padre para saber como lidiar con cada situación; El quería recibir instrucción y dirección de parte del Padre por que quería vivir siempre en y hacer siempre la voluntad de Su Padre Celestial.

Isaías profetizando acerca de Jesús escribe en Isaías 50:4-5

4 Jehová el Señor me dio lengua de sabios, para saber hablar palabras al cansado; despertará mañana tras mañana, despertará mi oído para que oiga como los sabios. 5 Jehová el Señor me abrió el oído, y yo no fui rebelde, ni me volví atrás.

En el Salmo 5:1-3 David escribe:

1 Escucha, oh Jehová, mis palabras; Considera mi gemir. 2 Está atento a la voz de mi clamor, Rey mío y Dios mío, Porque a ti oraré. 3 Oh Jehová, de mañana oirás mi voz; De mañana me presentaré delante de ti, y esperaré.

Jesús el Hijo de Dios antes de comenzar un nuevo día se aparta a si mismo para orar al Padre. Nosotros como Sus seguidores y Sus discípulos debemos hacer lo mismo. Si queremos diariamente vivir en y hacer la voluntad de Dios, como Jesús, debemos despertar cada mañana y buscar el rostro del Padre para que El por el poder de Su Espíritu Santo nos pueda preparar para hacerlo.

Existe un antiguo himno titulado “A Solas Con Jesús.” Esta es la letra de ese himno. Si lo conoces cántalo ahora mismo, si no lo conoces lee la letra. Mi oración mientras haces lo uno o lo otro, es que El Señor hable a tu corazón y te deje saber cuanto El desea tener esa comunión intima contigo cada mañana.


A Solas Con Jesús

Estrofa 1
A solas al huerto yo voy,
Cuando duerme aun la floresta;
Y en quietud y paz con Jesús estoy
Oyendo absorto allí su Voz.

Coro
El conmigo esta puedo oír su voz,
Y que suyo dice seré
Y el encanto que hallo en El allí,
Con nadie tener podré.

Estrofa 2
Tan dulce es la voz del Señor,
Que las aves guardan silencio,
Y tan solo se oye esa voz de amor,
Que inmensa paz al alma da.

Estrofa 3
Con El encantado yo estoy,
Aunque en torno lleguen las sombras,
Más me ordena a ir que a escuchar yo voy
Su voz doquier la pena este.

Hasta la próxima, que Dios te bendiga y te de dirección mientras buscas hacer Su voluntad. 
Pastor Carlos Alvarado

martes, 27 de agosto de 2013

Oremos

Por Carlos Alvarado

Se le llama buscar a Dios, acercarse a Dios, esperar en Dios, velar y también la conocemos como la oración. Como sea que la queramos llamar yo creo que la oración es el deber espiritual más importante y necesario que tenemos como cristianos.

La oración es la forma en la que podemos tener verdadero compañerismo y comunión con nuestro Padre Celestial en el Nombre de Hijo, por medio del Espíritu Santo, de manera que es en la oración en donde tenemos un verdadero acercamiento con el Dios trino en el cual hemos puesto nuestra fe y al cual profesamos amar. Las tres personas de la Santa Trinidad, están en comunión con nosotros cuando oramos. Por lo tanto permíteme sugerirte que esto en si es suficiente razón para que le demos a la oración la importancia que esta debe tener pero aun hay mas.

¿Por qué es tan importante que oremos además de ser la forma en la que tenemos verdadero compañerismo con el Señor? Por que a través de Su Palabra, escrito por varios autores inspirados por El Espíritu Santo, podemos ver que la oración es algo que ha sido ordenada por Dios. No en el sentido de que es una orden, mas bien una ordenanza; que significa un conjunto de preceptos que ayudan al buen gobierno de una ciudad o comunidad. Así la oración ha sido una ordenanza que Dios nos ha dado para que podamos mantener saludable y fuerte nuestra vida espiritual.

En el Salmo 105:4 leemos:

4 Buscad a Jehová y su poder; Buscad siempre su rostro.

Y en 1 Crónicas 16:11 se nos dice:

11 Buscad a Jehová y su poder; Buscad su rostro continuamente.

En el primer pasaje se nos dice que esto es algo que debemos hacer siempre, en el segundo se nos dice que debe ser continuamente lo que quiere decir sin intermisión que a su vez significa sin interrupción o cesación. Pablo lo dice de esta manera en:

1 Tesalonicenses 5:17

17 Orad sin cesar.

Entonces, la oración nos solo es ordenada por Dios sino que es algo que debemos hacer continuamente.

En segundo lugar, como cristianos debemos orar por que esta es una de las enseñanzas y ejemplos que nos dejó nuestro Señor Jesucristo, y de las cuales el Espíritu Santo nos recuerda constantemente que debemos hacer.

El Señor nos habla acerca de la importancia de orar siempre y no desmayar en

Lucas 18:1-8 en donde se recuenta que

1 También les refirió Jesús una parábola sobre la necesidad de orar siempre, y no desmayar, 2 diciendo: Había en una ciudad un juez, que ni temía a Dios, ni respetaba a hombre. 3 Había también en aquella ciudad una viuda, la cual venía a él, diciendo: Hazme justicia de mi adversario. 4 Y él no quiso por algún tiempo; pero después de esto dijo dentro de sí: Aunque ni temo a Dios, ni tengo respeto a hombre, 5 sin embargo, porque esta viuda me es molesta, le haré justicia, no sea que viniendo de continuo, me agote la paciencia. 6 Y dijo el Señor: Oíd lo que dijo el juez injusto. 7 ¿Y acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a él día y noche? ¿Se tardará en responderles? 8 Os digo que pronto les hará justicia. Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra?

Por favor noten, ¿Que es lo que espera encontrar el Hijo del hombre cuando venga? ¡Fe! ¿Y como es expresada esa fe? En la oración.

Sabemos que el regreso de Jesús por Su pueblo es inminente, y que va suceder en cualquier momento, si regresara hoy, ¿hallará fe en la tierra? ¿Encontrará a un pueblo que esta buscando a Dios, acercándose a Dios, esperando en Dios, velando y orando?

Hasta la próxima o hasta que Él regrese.
Pastor Carlos Alvarado

martes, 18 de junio de 2013

¡Piensa en Esto!

Por Carlos Alvarado

Jesús les pregunto a Sus discípulos ¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre? Ellos dijeron: Unos, Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, Jeremías, o alguno de los profetas. El les dijo: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo? Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente. 

En Mateo 16:17 dice que: Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos.

¿Alguna vez te has puesto a pensar en lo que Pedro debió haber sentido o pensado cuando el Señor le dijo estas palabras? Digo, solo piensa en esto por un momento…OK es suficiente. ¿Que hubieras pensado tu? En esencia lo que el Señor estaba diciendo fue “Pedro, no hay manera que esta información te hubiera podido ser dada por ningún hombre, de hecho, no hay manera que esta hubiera podido llegar a ti por tu propio intelecto y/o entendimiento; la única explicación de que tu hubieras podido ver esto es que Mi Padre que está en los cielos te lo hubiera revelado.” Creo que esto debió haber dejado asombrado a Pedro; el hecho de que el, un pescador de Galilea endurecido y falto de educación, hubiera recibido tal revelación directamente de Dios.

Es algo maravilloso cuando nos damos cuenta de que, esa nueva revelación que acabamos de recibir al estar leyendo La Palabra de Dios, o esa nueva verdad espiritual que ha quedado clara en nuestra mente y corazón al estar escuchando La Palabra de Dios siendo predicada, solo pudo haber sido revelada a nosotros por Dios El Padre, por el poder de Su Espíritu.

Esta es una gran experiencia y una que como hijos de Dios debemos buscar constantemente y por la cual debemos estar agradecidos. Por que El nos ha dado la habilidad para entender las cosas profundas de Dios que no vienen al hombre de una forma natural sino sobrenatural; Tiene que ser Dios El que las revele. 

1 Corintios 2:9-12 dice:

9 Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, Ni han subido en corazón de hombre, Son las que Dios ha preparado para los que le aman. 10 Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios. 11 Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios. 12 Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido,...

¡Piensa en esto! El Dios Todo Poderoso, Creador de cielos y tierra quiere revelar cosas profundas acerca de Si mismo a Sus hijos por el poder de Su Espíritu. Siendo que somos Sus hijos e hijas ¿no debería esto causar en nosotros un mayor deseo por escudriñar Su Palabra y pasar mas tiempo buscando Su rostro en oración, individualmente y como congregación, esperando que El nos revele esas cosas profundas? ¡Piensa en esto!

Dios nos ama y quiere que le conozcamos de una manera mas intima y profunda. El siempre esta listo para acercarse a nosotros; lo único que tenemos que hacer es acercarnos a El.

Hasta la próxima. 
Pastor Carlos Alvarado

viernes, 26 de abril de 2013

Somos Uno en Cristo


Por Carlos Alvarado

Porque él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación, y mediante la cruz reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo, matando en ella las enemistades. (Efesios 2:14, 16 RVR60)

Como pastor asistente en la Iglesia Calvary Chapel San Diego me siento muy bendecido por poder servir en una congregación con tanta diversidad. En nuestra iglesia hay gente de diferentes grupos étnicos, diferentes nacionalidades y que hablan diferentes idiomas. Por encontrarnos en el sur de California los idiomas que predominan son el inglés y el español, y todo lo que hacemos en inglés lo duplicamos en español para poder servir y ministrar a nuestros hermanos de habla hispana.

Como el pastor de la congregación hispano parlante siempre me aseguro de que lo que se hace en inglés este también disponible en español. Me siento muy bendecido de poder trabajar con el Pastor Bryan Newberry como uno de sus asistentes porque el pastor Bryan tiene un gran corazón hacia los hispanos y siempre quiere que ellos sean bendecidos de la misma manera que aquellos que son parte de la congregación de habla inglesa.

Saben, al estar estudiando La Epístola del Apóstol Pablo a los Efesios los domingos por la mañana con el Pastor Bryan no puedo dejar de pensar en lo que Pablo dice acerca de como los Judíos y gentiles han sido hechos uno por la sangre de Jesús, por que así ha pasado y sigue pasando entre nosotros también; por que, aunque somos de diferentes grupos étnicos, nacionalidades y en algunos casos hasta hablamos idiomas diferentes, en Cristo, Dios nos ha hecho uno y podemos reunirnos y adorarle a El en la unidad del Espíritu.

Pablo dice en Efesios 4:3-6 que debemos de:
…guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz; un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación; un Señor, una fe, un bautismo, un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos.

Es maravilloso ver como en Cristo las paredes de separación que a menudo pueden existir entre la gente pueden ser derribadas y en su lugar puede ser establecido el dulce compañerismo entre personas que a veces pueden ser tan diferentes en tantos aspectos.

Es mi oración a Dios que nosotros aquí en Calvary San Diego, con Su ayuda podamos esforzarnos para mantener la unidad del Espíritu y que nunca vayamos a caer en la mentalidad de ellos y nosotros sino que todos podamos siempre considerarnos como uno solo en El. Esto es lo que el Señor quiere ver en Su cuerpo que es la Iglesia. Esto es de hecho lo que el pidió al Padre cuando oró por Sus discípulos y por aquellos que creerían en El por la palabra de ellos:

En Juan 17:20-23 el Señor dijo estas palabras: “Mas no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos, para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste. La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno. Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me has amado.”

Que el Señor los bendiga a todos, nos vemos en la iglesia o nos vemos en las nubes.

Hasta la próxima,
Pastor Carlos A.

lunes, 11 de febrero de 2013

La Meta

Por Carlos Alvarado


Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. (Filipenses 3:13-14)

La meta que Dios tiene para todo cristiano a través del proceso de santificación es que seamos transformados en espíritu, alma y también cuerpo a la imagen de Su Hijo Jesucristo.

A menudo aun como cristianos cargamos con tantas cosas de nuestro pasado como fracasos espirituales, morales, emocionales etc. pero también cargamos con algunas cosas que se pudieran considerar buenas como nuestros éxitos académicos, profesionales, familiares etc.

Tanto los primeros como los postreros pueden llevarnos constantemente estar mirando hacia atrás a lo que fue y a poner nuestros ojos en lo que fue o pudiera haber sido.

Nuestra vista debe permanecer siempre hacia enfrente puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, (Heb. 12:2ª) en donde El esta mostrándonos el camino que debemos seguir.

Como Pablo decidamos hoy olvidarnos de lo que ha quedado atrás y ex-tendámonos a lo que esta delante de nosotros que es el “Premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.”

Que Dios les bendiga.