Josué 1:10-18
Ya establecimos en estudios anteriores que la tierra
de Canaán es una imagen de la vida de bendición que Dios nos promete que nos
dará después de habernos librado de la esclavitud en nuestro Egipto, el pecado.
Y así como ellos tuvieron que confiar en el liderazgo
de Josué para que los guiara a la tierra prometida, así nosotros debemos
confiar en Jesús para que nos lleva a la tierra de bendición que el haber
creído en Él nos garantiza.
Y así como ellos tendrían que creer a Dios los que les
había dicho “voy a darles cada lugar
donde pongan los pies.”
Así nosotros tenemos que creer lo que Dios nos dice por medio de Pablo
en
Efesios 1:3
(RVC) 3 Bendito sea el Dios y Padre de nuestro
Señor Jesucristo, que en Cristo nos ha bendecido con toda bendición espiritual en los
lugares celestiales.
Dios nos ha bendecido con toda
bendición espiritual en Cristo, pero toda bendición tiene que ser reclamada por
fe y considerada nuestra a través de Jesús nuestro Señor.
Nos ha dicho por medio da las palabras que le dio a
Josué que como él debemos recordar que Él, Dios está con nosotros para que
podamos tomar la tierra de bendición.
Josué 1:4 (RVC) 5 Mientras vivas, nadie podrá hacerte frente, porque yo estaré contigo como antes
estuve con Moisés. No te dejaré, ni te desampararé.
Que debemos de esforzarnos y ser valientes durante
nuestra toma de esas bendiciones.
Josué 1:6; 7; 9 6 Esfuérzate y
sé valiente; 7 Pero
tienes que esforzarte y ser muy valiente. 9 Escucha lo que te mando: Esfuérzate y sé valiente.
Y que debemos ser obedientes a Su Palabra.
Josué 1:8 (RVC) 8 Procura que nunca se aparte de tus labios este libro
de la ley. Medita en él de día y de noche, para que actúes de acuerdo con todo
lo que está escrito en él. Así harás que prospere tu camino, y todo te saldrá
bien.
Me imagino a Josué mientras está recibiendo estas
palabras debió haber estado un poco ansioso por comenzar a tomar esa tierra.
Y me imagino
que cuando él le comunicó estas palabras a pueblo, ellos también han de haberse
sentido un poco ansiosos por cruzar el Jordán y comenzar a conquistar todas
estas bendiciones de las que Dios les había hablado.
Cuarenta años caminando por el desierto, escuchado acerca
las características de la tierra que iban a poseer, tierra que fluye con leche
y miel. De todo tipo de frutas que iban a poder disfrutar.
10 Entonces Josué les ordenó a los oficiales del pueblo: 11 «Recorran todo el campamento y díganle al pueblo que
prepare comida, porque dentro de tres
días ellos cruzarán el Jordán para tomar la tierra que el Señor nuestro
Dios va a darles.»
Toda esa anticipación, todas las instrucciones, todos
listos para tomar la tierra y ¿Qué sucede? Van a tener que esperar tres días
más.
Que difícil se nos hace a nosotros tener que esperar
en Dios, ¿Cierto? Sin embargo, es durante esos tiempos de espera en los que
Dios está preparándonos para lo que vamos a enfrentar una vez que, por fe,
comencemos a movernos hacia las bendiciones de Dios.
Y conforme avanzamos con Dios nos damos cuenta de que
con Dios no hay tiempo perdido. Siempre hay una o varias buenas razones por las
que Dios nos hace esperar.
Una de las razones por las que debían esperar fue que se
había llevado a cabo una división entre las tribus. En el curso del viaje por
el desierto, las tribus de Rubén, Gad y Manases llegaron a una porción de tierra
que era muy fértil.
Vieron que era una tierra con suficiente pastura para
sus rebaños. Era una tierra, potencialmente, de gran riqueza. Ellos tenían
muchos rebaños y mucho ganado, así que se acercaron a Moisés y le dijeron, “Sabes
que Moshe, preferiríamos quedarnos en el lado oriental del Jordán. Aquí tenemos todo lo que necesitamos. No
queremos pasar a Canaan. No tenemos idea
de lo que vayamos a encontrar allá así que será mejor que nos quedemos aquí.
Al principio
Moisés no estuvo de acuerdo con ellos. Sin embargo, Moisés llegó a acceder a su
petición. Moisés solo podía llevar al pueblo hasta la orilla del Jordán, pero
ellos tendrían que decidir si iban a cruzar.
Él no podía hacer otra cosa, porque todo hombre tiene
el derecho de elegir el nivel de vida en el cual quiere vivir. De vida secular
y también espiritual. O vamos a seguir a nuestro Josué (Jesús) a las cosas
profundas de la vida espiritual o nos vamos a quedar en la orilla chapoteando.
Moisés accedió a
su petición, pero solo después de que ellos decidieron que antes de tomar
posesión de sus tierras iban a ayudar a sus hermanos a tomar las suyas. (Números
32:16-32)
Se les permitió
quedarse en el lado oriental del Jordán y heredar este trozo fértil del
desierto con una condición —que antes de que heredaran esa tierra en el lado
del desierto de Canaan debían tomar parte en la batalla para ver al pueblo de
Dios entrar en y tomar la tierra.
Ahora ha llegado
el momento de decidir. Josué se dirige a las dos y media tribus, recordándoles
su decisión, y preguntándoles lo que iban a elegir hacer.
12 Josué habló también con los rubenitas y los gaditas,
y con la media tribu de Manasés, y les dijo: 13 «Acuérdense de que Moisés, el siervo del Señor, les
dijo que el Señor es también el Dios de ustedes, y que les dará reposo en esta
tierra. 14 En
la tierra que Moisés les dio a ustedes de este lado del Jordán se quedarán las
mujeres, los niños y los ganados; pero todos los hombres valientes y fuertes
que haya entre ustedes tomarán las armas y marcharán al frente de sus hermanos,
para ayudarlos 15 hasta
que el Señor les haya dado reposo a sus hermanos y también ellos hayan tomado
posesión de la tierra que el Señor su Dios va a darles. Después de eso, ustedes
podrán regresar a la tierra que han heredado en este lado del Jordán, la que
Moisés, el siervo del Señor, les ha dado del lado donde nace el sol. Entonces
podrán tomar posesión de ella.»
Por eso tuvieron que esperar. Era necesario que todas
las tribus cruzaran el Jordán para que todos vieran que Dios estaba con ellos y
vieran lo que Dios iba a hacer. Y para que todos pudieran saborear lo que era
el luchar con Dios a su lado. Se les necesitaba a todos.
Este mismo principio opera en la iglesia; el cuerpo de
Cristo. Cuando un miembro tiene una necesidad, es la necesidad de todo el
cuerpo...
1
Corintios 12:12; 20-27 (RVC)
12 Porque, así como el cuerpo es uno solo, y tiene muchos
miembros, pero todos ellos, siendo muchos, conforman un solo cuerpo, así
también Cristo es uno solo.
20 Lo cierto es que son muchos los miembros,
pero el cuerpo es uno solo. 21
Ni el ojo puede decir a la mano: «No te necesito», ni tampoco puede la cabeza
decir a los pies: «No los necesito». 22 En realidad, los miembros del cuerpo que parecen ser los más débiles,
son los más necesarios, 23 y
a los que nos parecen menos dignos, los vestimos con mayor dignidad; y a los
que nos parecen menos decorosos, los tratamos con más decoro. 24 Eso no les hace falta a los que nos parecen más decorosos. Pero Dios
ordenó el cuerpo de tal manera, que dio mayor honor al que le faltaba, 25 para que no haya divisiones en el cuerpo,
sino que todos los miembros se preocupen los unos por los otros. 26 De manera que, si uno de los miembros
padece, todos los miembros se conduelen, y si uno de los miembros recibe
honores, todos los miembros se regocijan con él. 27 Ahora bien, ustedes son el cuerpo de
Cristo, y cada uno de ustedes es un miembro con una función particular.
Romanos 12:4-8 (RVC)
4 Porque, así como en un cuerpo hay muchos miembros, y
no todos los miembros tienen la misma función, 5 así también nosotros, aunque somos muchos, formamos
un solo cuerpo en Cristo, y cada miembro está unido a los demás. 6 Ya que tenemos diferentes dones, según la gracia que
nos ha sido dada, si tenemos el don de profecía, usémoslo conforme a la medida
de la fe. 7
Si tenemos el don de servicio, sirvamos; si tenemos el don de la enseñanza,
enseñemos; 8
si tenemos el don de exhortación, exhortemos; si debemos repartir, hagámoslo
con generosidad; si nos toca presidir, hagámoslo con solicitud; si debemos
brindar ayuda, hagámoslo con alegría.
Efesios 4:11-16 (RVC)
11 Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros,
profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, 12 a fin de perfeccionar a los santos para la obra del
ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, 13 hasta que todos lleguemos a estar unidos por la fe y
el conocimiento del Hijo de Dios; hasta que lleguemos a ser un hombre perfecto,
a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo; 14 para que ya no seamos niños fluctuantes, arrastrados
para todos lados por todo viento de doctrina, por los engaños de aquellos que
emplean con astucia artimañas engañosas, 15 sino para que profesemos la verdad en amor y
crezcamos en todo en Cristo, que es la cabeza, 16 de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido
entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad
propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor.
En los siguientes versículos leemos como ellos
estuvieron dispuestos a cumplir con lo que habían prometido.
16 Ellos le respondieron a Josué: «Haremos todo lo que
nos has mandado, e iremos a dondequiera que nos digas. 17 Así como obedecimos a Moisés en todo, también te
obedeceremos a ti. Sólo esperamos que el Señor nuestro Dios esté contigo como
estuvo con Moisés. 18 Todo
el que sea rebelde y no obedezca tus órdenes, será condenado a muerte. Pero tú,
tienes que esforzarte y ser valiente.»
Ellos confirmaron su decisión. Estaban perfectamente
conformes con cumplir con el trato que habían hecho, de ir a la tierra, y
ayudar a sus hermanos a conquistarla. Pero también estaban resueltos a volver
al desierto y no quedarse en la tierra prometida.
Alan
Redpath escribe esto al respecto en su libro Vida Cristiana Victoriosa:
“Mire el aterrador recuento de las consecuencias de la
decisión tomada por aquellas dos tribus y media. Lea I de Crónicas, capitulo 5. Usted descubrirá que estas tribus que
habían probado lo mejor de Dios y habían disfrutado de las victorias de Dios,
que habían liderado a los ejércitos del pueblo de Dios a la tierra de
bendición, fueron los primeros que fueron capturados por los asirios cuando
estos invadieron Israel. Fueron llevados cautivos, y nunca regresaron. Cayeron
derrotados y esclavizados, aun cuando una vez habían liderado al pueblo de Dios
en el camino de la bendición. Jueces
5:16 dice esto: “entre las familias de Rubén había hombres de corazón
resuelto” Creo que si los había. Ellos eligieron, ellos probaron la bendición,
habían entrado a la tierra de la promesa, pero anhelaron el mundo, sus
placeres, sus indulgencias, y su pecado, y fueron atrapados, enlazados, y
encarcelados en él.
No es la forma en la que comenzamos nuestra vida
cristiana, lo que cuenta, sino como la terminamos. Una cosa es pasar al frente
en una reunión como respuesta al llamado de un evangelista, delante de diez mil
personas, o levantar la mano, y firmar una tarjeta. Si usted lo hizo y fue
verdadero, Dios le bendiga. Pero lo que importa es si, después de la decisión,
usted se dispone a entrar en la tierra de bendición. ¿Sigue usted con Dios,
persistente y pacientemente, y a pesar de toda oposición y toda prueba, pasa al
otro lado? ¿Y si resbala y cae, se levanta una vez más y sigue adelante o se
vuelve atrás a las indulgencias del pecado?”
Cuando el final de nuestros días llegue debemos de poder
mirar hacia atrás y poder decir como el Apóstol Pablo:
2 Timoteo 4:7-8 (RVC) 7 He peleado la buena batalla, he acabado la carrera,
he guardado la fe. 8
Por lo demás, me está reservada la corona de justicia, que en aquel día me dará
el Señor, el juez justo; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su
venida.
Vamos a haber pasado por algunas luchas muy intensas,
quizás hasta hallamos caído en una que otra ocasión, pero si nos mantenemos
moviéndonos hacia enfrente en nuestra vida cristiana, asidos de la mano de
nuestro Gran Dios y Salvador Jesucristo, un día escucharemos las palabras:
Mateo 25:23 (RVC) 23 Su señor le
dijo: “Bien, buen siervo y fiel, sobre poco has sido fiel, sobre mucho te
pondré. Entra en el gozo de tu señor.”
Que Dios les
bendiga y hasta la próxima.
Si te gustaría ver
y escuchar el estudio completo sigue el enlace que se encuentra en el tab que esta etiquetado "Palabras de Animo en Youtube" en el encabezado de este Blog.
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