viernes, 7 de agosto de 2009

La Resurrección de Cristo III

Por Carlos Alvarado

Estamos hablando de la resurrección y al hablar de la resurrección, es inevitable pensar en como será que Dios resucitará nuestro cuerpo una vez que haya sido deshecho por el proceso de descomposición, por que como ya hemos dicho nuestra resurrección será corporal. En otras palabras nuestro cuerpo volverá a cobrar vida. Va a llegar el día en el que nuestro cuerpo, si es que El Señor retarda su venida y tenemos que morir, van a salir del sepulcro en el que se nos haya puesto después de morir y vivirán de nuevo.

No vamos a ser como muchos piensan, como espantos o espíritus. Mucha gente se pregunta pero, ¿como le va a hacer Dios para resucitar nuestro cuerpo cuando ya ha pasado por el proceso de descomposición? y ¿Que con aquellos que mueren en circunstancias como explosiones o devorados por algún animal salvaje? o ¿los que mueren en alta mar y tienen que ser sepultados en el mar y su cuerpo es comido por animales marinos? o ¿con que cuerpo resucitarán aquellos que son cremados?

Debemos recordar que estamos lidiando con algo que Dios va a hacer. Esto es algo de los cual Dios se va a encargar y sabemos que El tiene el poder para hacer cualquier cosa. Miren lo que dice,

Hebreos 11:3


3 Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía.

O sea que lo que podemos ver fue hecho básicamente de la nada. Dios no necesitó materia prima para poder crear el universo. De manera que si podemos creer que en el principio Dios creo los cielos y la tierra el hecho de que Dios tendrá que reconstituir nuestro cuerpo para resucitarlo no debe ser ningún problema para nuestra fe. Por que con Dios no hay imposibles.

Pablo lidia con esta misma pregunta en su Primera Carta a los Corintios. Veamos lo que Pablo dice acerca de esto en:

1 Corintios 15:35-41

35 Pero dirá alguno: ¿Cómo resucitarán los muertos? ¿Con qué cuerpo vendrán? 36 Necio, lo que tú siembras no se vivifica, si no muere antes. 37 Y lo que siembras no es el cuerpo que ha de salir, sino el grano desnudo, ya sea de trigo o de otro grano; 38 pero Dios le da el cuerpo como él quiso, y a cada semilla su propio cuerpo. 39 No toda carne es la misma carne, sino que una carne es la de los hombres, otra carne la de las bestias, otra la de los peces, y otra la de las aves. 40 Y hay cuerpos celestiales, y cuerpos terrenales; pero una es la gloria de los celestiales, y otra la de los terrenales. 41 Una es la gloria del sol, otra la gloria de la luna, y otra la gloria de las estrellas, pues una estrella es diferente de otra en gloria.

Pablo está dando el ejemplo del grano, sea de trigo o de algún otro tipo, de cómo se siembra en la tierra como semilla o grano desnudo, pero surge de la tierra como parte de la planta, pero cubierto, o sea el mismo tipo de grano pero cubierto. Pero para que el grano nuevo pueda surgir, el primero tiene que morir.

De igual manera, está haciendo distinciones entre los diferentes tipos de cuerpos que ya existen en el universo natural. Para que veamos que es algo natural que haya diferentes tipos de cuerpos físicos.

Y luego en los versículos 42 al 49 nos habla de las diferencias que habrá entre nuestro cuerpo que será sepultado si es que morimos antes de la venida del Señor por Su iglesia, y el que saldrá de la tumba en la resurrección.

1 Corintios 15:42-49

42 Así también es la resurrección de los muertos. Se siembra en corrupción, resucitará en incorrupción. 43 Se siembra en deshonra, resucitará en gloria; se siembra en debilidad, resucitará en poder. 44 Se siembra cuerpo animal, resucitará cuerpo espiritual. Hay cuerpo animal, y hay cuerpo espiritual. 45 Así también está escrito: Fue hecho el primer hombre Adán alma viviente; el postrer Adán, espíritu vivificante. 46 Mas lo espiritual no es primero, sino lo animal; luego lo espiritual. 47 El primer hombre es de la tierra, terrenal; el segundo hombre, que es el Señor, es del cielo. 48 Cual el terrenal, tales también los terrenales; y cual el celestial, tales también los celestiales. 49 Y así como hemos traído la imagen del terrenal, traeremos también la imagen del celestial.

Para poder entender esto un poco más claramente solo tenemos que ver el cuerpo en el que resucitó nuestro Señor Jesucristo. Primero tenemos que ver que el cuerpo con el que el Señor resucitó no era el mismo tipo de cuerpo que fue puesto en la tumba.

Lucas 24:36-43

37 Entonces, espantados y atemorizados, pensaban que veían espíritu. 38 Pero él les dijo: ¿Por qué estáis turbados, y vienen a vuestro corazón estos pensamientos? 39 Mirad mis manos y mis pies, que yo mismo soy; palpad, y ved; porque un espíritu no tiene carne ni huesos, como veis que yo tengo. 40 Y diciendo esto, les mostró las manos y los pies.

Podemos ver entonces que era el mismo, puesto que lo reconocieron y pudieron ver las marcas que los clavos dejaron en sus manos y pies, pero su cuerpo era diferente.

En seguida tenemos que ver que aunque era el mismo cuerpo que fue sepultado había diferencias en la constitución de este cuerpo. En Juan 20 podemos ver con más claridad por que es que los discípulos se hubieran espantado tanto y por que Jesús les tuvo que aclarar que no era un espíritu.


Juan 20:19-20; 25- 29

19 Cuando llegó la noche de aquel mismo día, el primero de la semana, estando las puertas cerradas en el lugar donde los discípulos estaban reunidos por miedo de los judíos, vino Jesús, y puesto en medio, les dijo: Paz a vosotros. 20 Y cuando les hubo dicho esto, les mostró las manos y el costado. Y los discípulos se regocijaron viendo al Señor.

Tomás no estaba con ellos esta primera vez que el Señor se les apareció. Cuando los discípulos vieron a Tomás

25Le dijeron, pues, los otros discípulos: Al Señor hemos visto. El les dijo: Si no viere en sus manos la señal de los clavos, y metiere mi dedo en el lugar de los clavos, y metiere mi mano en su costado, no creeré. 26 Ocho días después, estaban otra vez sus discípulos dentro, y con ellos Tomás. Llegó Jesús, estando las puertas cerradas, y se puso en medio

Note como Juan menciona específicamente en los dos recuentos que las puertas estaban cerradas y que Jesús se apareció de repente delante de ellos. Esta era la razón por la que los discípulos se habían espantado.

Esto nos muestra que el cuerpo de Jesucristo aun cuando era el mismo que había sido puesto en el sepulcro era diferente en su constitución y tenía la habilidad para hacer cosas que un cuerpo físico común y corriente como el que nosotros tenemos ahora mismo no puede hacer. Su cuerpo ya no estaba sujeto ni al espacio ni al tiempo. Aun cuando las puertas estaban cerradas el pudo aparecerse delante de sus discípulos instantáneamente, y por esta razón estaban espantados y atemorizados.

Y luego mire lo que les dijo:

…y les dijo: Paz a vosotros. 27 Luego dijo a Tomás: Pon aquí tu dedo, y mira mis manos; y acerca tu mano, y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente. 28 Entonces Tomás respondió y le dijo: ¡Señor mío, y Dios mío! 29 Jesús le dijo: Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados o (benditos)
los que no vieron, y creyeron.

Aquí el señor esta hablando de todo aquel que aun cuando no le ha visto a puesto su fe en El. Que aun cuando no le ha visto esta convencido de que El es quien dijo ser. El hijo del Dios viviente. Y esto nos incluye a nosotros. Pedro hablando de Jesús nos dice en

1 Pedro 1:8-9

8 a quien amáis sin haberle visto, en quien creyendo, aunque ahora no lo veáis, os alegráis con gozo inefable y glorioso; 9 obteniendo el fin de vuestra fe, que es la salvación de vuestras almas.

Esto es todo Por ahora. Nos queda un posting más acerca de la resurrección de Cristo. Este pendiente.

Los invito a visitar la página en español de Calvary Chapel San Diego en:

http://www.calvarysandiego.com/CCSDSP/index.htm

Aquí podrán encontrar grabaciones de estudios bíblicos en español del Pastor Bryan Newberry y otros pastores de Calvary Chapel.



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