jueves, 28 de abril de 2011

El Verbo es Dios

(Extraído del estudio versículo por versículo del Evangelio Según San Juan en Calvary Chapel San Diego)

Por Carlos Alvarado

Juan 1:1 En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.

En el principio cuando el principio comenzó el Verbo ya estaba presente. Esto quiere decir que cuando leemos en el libro del

Génesis 1:1

1 En el principio creó Dios los cielos y la tierra.

Quiere decir que, cuando Dios creo los cielos y la tierra, el Verbo ya estaba con El. El Verbo ya existía. El contexto de este capitulo nos revela claramente que al decir el Verbo Juan se esta refiriendo al Señor Jesucristo. Lo que esto nos está diciendo básicamente es que cuando el principio comenzó Jesús ya existía. El no llegó a existir. No ha habido un momento en el tiempo en el que Jesús no haya existido. Lo que lo hace un ser eterno. Y la eternidad es un atributo que solo le pertenece a Dios. Y si la eternidad es algo que solo Dios posee y el Verbo es eterno entonces El Verbo es Dios.

En Hebreos 1:1-3a se nos dice acerca de Jesús que “1 Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, 2 en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por (Ésta palabra por, quiere decir que por medio de Él o sea que Jesús El Verbo fue el conducto por medio del cual ) quien asimismo hizo el universo; 3 el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder,…

Si Jesús es la imagen misma de la sustancia del Padre entonces tiene todos los atributos que Dios tiene y uno de los atributos de Dios es que es eterno.

En el Salmo 90:2 (RVG)

2 Antes que naciesen los montes y formases la tierra y el mundo; Desde la eternidad y hasta la eternidad, tú eres Dios.

En el Salmo 41:13 (BL95)

“¡Bendito sea el Señor, Dios de Israel, desde siempre y para siempre! ¡Así sea!”

A la luz de esta verdad, entonces, cuando leemos escrituras que nos hablan claramente acerca de Jesús como por ejemplo:

Miqueas 5:2 (RV60)

“2 Pero tú, Belén Efrata, pequeña para estar entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que será Señor en Israel; y sus salidas son desde el principio, desde los días de la eternidad.” O

Hebreos 6:17-7:3

17 Por lo cual, queriendo Dios mostrar más abundantemente a los herederos de la promesa la inmutabilidad de su consejo, interpuso juramento; 18 para que por dos cosas inmutables, en las cuales es imposible que Dios mienta, tengamos un fortísimo consuelo los que hemos acudido para asirnos de la esperanza puesta delante de nosotros. 19 La cual tenemos como segura y firme ancla del alma, y que penetra hasta dentro del velo, 20 donde Jesús entró por nosotros como precursor, hecho sumo sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec. 1 Porque este Melquisedec, rey de Salem, sacerdote del Dios Altísimo, que salió a recibir a Abraham que volvía de la derrota de los reyes, y le bendijo, 2 a quien asimismo dio Abraham los diezmos de todo; cuyo nombre significa primeramente Rey de justicia, y también Rey de Salem, esto es, Rey de paz; 3 sin padre, sin madre, sin genealogía; que ni tiene principio de días, ni fin de vida, sino hecho semejante al Hijo de Dios, permanece sacerdote para siempre…etc.

Entonces, no podemos sino llegar a conclusión de que Jesús es eterno. Que ha existido desde la eternidad pasada y existirá a través de la eternidad futura y por que la eternidad es un atributo que solo Dios posee el Verbo (Jesús) era y es (énfasis mío) Dios.

Esto debe llenarnos de gozo a todos los que hemos puesto nuestra fe y esperanza en Jesucristo, por que si El es Dios entonces podemos estar seguros de que todo lo que la Palabra de Dios nos dice que tenemos en Jesús es si y amen en El.

En nuestra próxima publicación estaremos hablando acerca de la palabra Verbo, Logos en griego. Que significa y por que se le da ese nombre o titulo a nuestro Señor Jesucristo. Hasta entonces, Dios los bendiga.

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miércoles, 6 de abril de 2011

La Vida Cristiana Victoriosa Capitulo Ocho

Por Alan Redpath

Celebrando la Victoria

Josué 6:23
Ahora, Jericó estaba cerrada, bien cerrada, a causa de los hijos de Israel; nadie entraba ni salía.
Mas Jehová dijo a Josué: Mira, yo he entregado en tu mano a Jericó y a su rey, con sus varones de guerra.
Rodearéis, pues, la ciudad todos los hombres de guerra, yendo alrededor de la ciudad una vez; y esto haréis durante seis días.
Y siete sacerdotes llevarán siete bocinas de cuernos de carnero delante del arca; y al séptimo día daréis siete vueltas a la ciudad, y los sacerdotes tocarán las bocinas.
Y cuando toquen prolongadamente el cuerno de carnero, así que oigáis el sonido de la bocina, todo el pueblo gritará a gran voz, y el muro de la ciudad caerá; entonces subirá el pueblo, cada uno derecho hacia adelante.
Llamando, pues, Josué hijo de Nun a los sacerdotes, les dijo: Llevad el arca del pacto, y siete sacerdotes lleven bocinas de cuerno de carnero delante del arca de Jehová.
Y dijo al pueblo: Pasad, y rodead la ciudad; y los que están armados pasarán delante del arca de Jehová.
Y así que Josué hubo hablado al pueblo, los siete sacerdotes, llevando las siete bocinas de cuerno de carnero, pasaron delante del arca de Jehová, y tocaron las bocinas; y el arca del pacto de Jehová los seguía.
Y los hombres armados iban delante de los sacerdotes que tocaban las bocinas, y la retaguardia iba tras el arca, mientras las bocinas sonaban continuamente.
Y Josué mandó al pueblo, diciendo: Vosotros no gritaréis, ni se oirá vuestra voz, ni saldrá palabra de vuestra boca, hasta el día que yo os diga: Gritad; entonces gritaréis.
Así que él hizo que el arca de Jehová diera una vuelta alrededor de la ciudad, y volvieron luego al campamento, y allí pasaron la noche.
Y Josué se levantó de mañana, y los sacerdotes tomaron el arca de Jehová.
Y los siete sacerdotes, llevando las siete bocinas de cuerno de carnero, fueron delante del arca de Jehová, andando siempre y tocando las bocinas; y los hombres armados iban delante de ellos, y la retaguardia iba tras el arca de Jehová, mientras las bocinas tocaban continuamente.
Así dieron otra vuelta a la ciudad el segundo día, y volvieron al campamento; y de esta manera hicieron durante seis días.
Al séptimo día se levantaron al despuntar el alba, y dieron vuelta a la ciudad de la misma manera siete veces; solamente este día dieron vuelta alrededor de ella siete veces.
Y cuando los sacerdotes tocaron las bocinas la séptima vez, Josué dijo al pueblo: Gritad, porque Jehová os ha entregado la ciudad.
Y será la ciudad anatema a Jehová, con todas las cosas que están en ella; solamente Rahab la ramera vivirá, con todos los que estén en casa con ella, por cuanto escondió a los mensajeros que enviamos.
Pero vosotros guardaos del anatema; ni toquéis, ni toméis alguna cosa del anatema, no sea que hagáis anatema el campamento de Israel, y lo turbéis.
Más toda la plata y el oro, y los utensilios de bronce y de hierro, sean consagrados a Jehová, y entren en el tesoro de Jehová.
Entonces el pueblo gritó, y los sacerdotes tocaron las bocinas; y aconteció que cuando el pueblo hubo oído el sonido de la bocina, gritó con gran vocerío, y el muro se derrumbó. El pueblo subió luego a la ciudad, cada uno derecho hacia adelante, y la tomaron.
 —Joshua 6:1–20
Hemos estado estudiando los principios de como ser hechos libres del reino de satanás. La liberación viene siempre por medio de la sangre de la Cruz y a través del Cordero que fue inmolado. Así como fueron guiados los Israelitas a dejar su vida de esclavitud en Egipto, así nosotros hemos sido liberados del reino de satanás y guiados al reino de Dios.

Desafortunadamente, en nuestra vida Cristiana hemos sido divergidos, hemos reconocido ya, por mucho tiempo nuestro viaje a través del desierto, durante el cual hemos visto en cierta medida la presencia de Dios y Su victoria y también muchas derrotas y fracasos. Algunos han cruzado el Jordan, el lugar de unidad con Cristo en Su muerte y resurrección, en donde llegamos a entender que El está en nosotros para ser nuestra vida y nuestra victoria, y para suplir cada uno de nuestras necesidades.

Nos encontramos en el territorio de la redención. Pero el cristiano que atraviesa el desierto y entra en el terreno de plena salvación descubre para su asombro que inmediatamente tiene a Jericó delante de el. ¡Muchos cristianos han quedado perplejos por esta experiencia!

Nadie se imagine que existe un estado de gracia en el cual se encuentra completamente libre de todas las artimañas de satanás, que existe alguna experiencia que le habilita para acabar con toda la batalla que se tiene con el pecado y la tentación. La Palabra de Dios y la experiencia humana son opuestas a ese punto de vista, y cualquier hijo de Dios que ha basado su esperanza en esa clase de experiencia vivirá para ser destrozado y desilusionado. Pues descubrirá que, aun cuando a  tomado su lugar con Cristo en Su muerte y resurrección creyendo todos los días de su vida que Cristo es su Victoria, aun así delante de el se levanta un Jericó.

Satanás, que lo ató cuando se encontraba en Egipto y lo atacó en el desierto, viene con mayores fuerzas y con aun mas sutilezas cuando el hijo de Dios se encuentra a si mismo en el territorio de la bendición. ¿Ha tomado usted su lugar en la muerte de si mismo en la Cruz y en la vida resucitada con nuestro precioso Señor, y hoy está tomando su heredad, Cristo su victoria, pero se encuentra desconcertado al descubrir que justo en su paso se encuentra Jericó?

Para algunos, Jericó puede ser una fuerza que emana de dentro de su propia personalidad—alguna debilidad de temperamento o debilidad de carácter. La mayoría de nosotros sabemos que existe algún punto de debilidad en nuestra composición. Quizás sea algo que aprendimos cuando éramos niños, que nos ha seguido y a veces nos ha conquistado durante nuestra adolescencia y juventud y hasta nuestros años maduros. Cada uno sabe muy bien que hay un lugar en donde tiene que cuidarse de una manera muy especial—por que allí, esta Jericó.

Pudiera ser que el Jericó de su vida es algo que esta fuera de si mismo—quizás alguna situación imposible en su familia o en su vida de hogar. ¿Hay algo que parece que le esta impidiendo que haga lo que usted honestamente cree que es la voluntad de Dios? Una y otra vez, Dios le ha hablado, quizás, acerca de servirle a El en el campo misionero o en alguna esfera especial de oportunidad, y sin embargo entre usted y la voluntad de Dios existe un Jericó. Se mantiene allí semana tras semana y se burla de usted y lo deja perplejo, por que usted esta consiente todo el tiempo de que le esta estorbando para ser el hombre o mujer que usted anhela ser.

¿Como es que esta ciudad puede ser vencida? ¡Que espectáculo tan extraño debió haber sido para los habitantes de Jericó ver a los Israelitas rodear las grandes fortificaciones de la ciudad diariamente en absoluto silencio! El único sonido que llegaba a los muros era el sonido de las bocinas tocadas por los sacerdotes, quienes iban al frente de la procesión, con el Arca del Pacto en el centro, y el pueblo de Dios en fila detrás de ellos. Bien me puedo imaginar que el silencio del ejercito era roto solo por la burlas de la gente que los estaba viendo de detrás de los muros.


Los primeros versículos del capitulo 6 nos dicen, sin embargo, que aunque ellos abucheaban, los habitantes de Jericó habían sido apresados por el temor. Ellos habían observado algo acerca de los recursos espirituales de los invasores que les había causado que cayeran presas del pánico, aunque la táctica de rodear el muro pareciera ser algo estúpido y ridículo que iba más allá de las palabras. Aun en medio de todas las burlas había pavor del ejército que caminaba silenciosamente alrededor de los muros.

Para los Israelitas Jericó permanecía igual cuando regresaban a sus tiendas noche tras noche, y en el séptimo día, cuando rodearon el muro siete veces. Luego, al completar no menos de trece vueltas alrededor de Jericó, al mando de Josué las bocinas sonaron y el pueblo grito con gran griterío. El muro de Jericó se derrumbó, y cada uno entró derecho delante de el, todos convergiendo en el centro de la ciudad. En términos modernos, Jericó fue capturada sin un solo disparo.

¿Tiene eso alguna contraparte en la experiencia Cristiana? ¿Qué le enseña esto acerca de la forma en la que Dios libera a Su pueblo y acerca de la forma en la que El le puede dirigirlo a vencer el Jericó al que usted se enfrenta en su vida personal?

¿Como fue capturada esta ciudad? No fue subyugada por medios mecánicos o métodos humanos. “Por la fe cayeron los muros de Jericó después de rodearlos siete días,” dice el comentario inspirado en Hebreos 11:30.

Observe cuidadosamente conmigo una o dos cosas acerca de la fe que causó que esos muros se derrumbaran. Usted notará como fue probada la fe de los Israelitas. Trece veces caminaron alrededor de la ciudad, aunque no se les dio ninguna razón por la que lo debieran hacer. Toda la situación se le había explicado en gran detalle a Josué, y el sabía exactamente lo que Dios estaba haciendo, pero el pueblo no lo sabía; el les dio instrucciones solo para ese día. Supongo que mas grande dificultad que el pueblo tenia era permanecer callados—caminar alrededor en silencio. Pero al fin Josué les mando que gritaran, y a su grito de Victoria los muros se derrumbaron.

Note que la figura central de la procesión era el Arca del Pacto—es mencionada once veces en el capitulo. Este era el símbolo de la fe de los Israelitas. Ellos pudieron andar en silencio alrededor de la ciudad por que, aun cuando ellos nos sabían lo que Dios estaba haciendo, Dios estaba con ellos. El Arca los había; llevado a cruzar el Jordan; había sido el símbolo de sus experiencias pasadas con el poder de Dios. Si usted lee el capitulo descubrirá que en el versículo once nos dice el arca de Jehová dio una vuelta alrededor de la ciudad.” Si, Dios caminó alrededor de Jericó con los Israelitas trece veces antes de que la palabra fuera dada por el comandante. “Gritad,” dijo Josué, “porque Jehová os ha entregado la ciudad. En respuesta a ese grito, en respuesta al sonido de las bocinas, los muros se derrumbaron, y el pueblo pudo marchar sobre la ciudad victorioso.

¿Por que habían caminado trece veces alrededor de ese lugar en silencio? Yo sugiero que se necesitó todo ese tiempo para que todos se dieran cuenta que era claramente imposible para ellos capturar Jericó si Dios no estaba con ellos—trece oportunidades para ver bien de cerca al enemigo, hasta que se dieron cuenta de que ellos nos estaban a la altura de los que estaban detrás de los muros. Dios hizo a los Israelitas caminar alrededor de la gran fortificación hasta que dentro de ellos mismos murió toda esperanza de conquista al menos que Dios interviniera.

¿Existe una contraparte en nuestra experiencia? Usted esta conciente de que Dios lo a traído a través de su vida Cristiana y de que El se ha manifestado a si mismo en bendecirle, pero aun esta delante de usted ese Jericó que lo atormenta: el Jericó de su personalidad humana, o el Jericó que se encuentra afuera.

La mas grande dificultad en la vida Cristiana es llegar al punto en donde el cristiano está preparado para reconocer que todo esto es demasiado grande para el, y que el poder del enemigo es demasiado grande para el, y que si su Jericó se va a derrumbar, entonces, de alguna manera, Dios es el que lo va a hacer. Yo creo que antes de que Dios le confíe a cualquiera de Su pueblo una verdadera medida de poder espiritual, victoria, y bendición, El los trae a un lugar de donde ellos han observado Jericó por tanto tiempo que han llegado a ver que no hay absolutamente ninguna esperanza de conquistarla. Dios no espera nada más de nosotros que el fracaso, sin embargo pasamos años intentando hacernos a nosotros mismos algo más que un fracaso. Mientras nosotros pensemos que lo podemos hacer solos, los recursos omnipotentes de Dios en Jesucristo nuestro Señor resucitado no nos puede ayudar.

Otra de las más grandes pruebas en la experiencia Cristiana es la prueba del silencio. Como deseamos hablar acerca de nuestras dificultades a los demás, para lograr que  los cristianos nos ayuden con ellas en oración, para compartir nuestras cargas con un amigo. Que gran momento en la vida Cristiana cuando el alma llega a reconocer que nuestra expectación viene de Dios, cuando la verdad empieza a despertar en nosotros de que no se trata de lo que yo pueda lograr, sino de la victoria que yo obtengo de Dios en Cristo Jesús, quien murió y resucito para poder dármela.

Su Jericó estará delante de usted hasta que llegue un momento en su vida cuando usted entienda que Jericó es un regalo de Dios para usted en Cristo. La victoria sobre Jericó es suya para tomarla, pero Dios se la dará solo cuando usted llegue al punto en su experiencia Cristiana en donde reconoce delante de Su presencia que usted es completamente incapaz de tomarla por si mismo.

Pero, al pensar en estas sencillas lecciones de victoria, quiero mas especialmente dar a este texto su lugar apropiado en la revelación de la Palabra de Dios. Yo lo quitaría del estrecho ámbito de lo personal e individual, y le mostraría los tremendos Jericó que están delante del pueblo de Dios en general. Existe el Jericó del pecado. Existe el Jericó de la indiferencia. Existe el Jericó del materialismo. Existe el Jericó del paganismo. Peor que eso, existe el Jericó de cristianos desleales dentro de la Iglesia, de vidas no consagradas, de gente tan acostumbrada a que los pecadores se vayan al infierno que ya no les importa. Rodeando la Iglesia de Dios hoy y dentro de sus paredes hay interminables Jericó que parecen ser completamente inconquistables.

Quizás hemos estado cerca de estos Jericó muy seguido en nuestra experiencia. Hemos luchado contra ellos; hemos intentado usar este y aquel método. Hemos tratado de apalearlos con nuestras predicaciones, con nuestra publicidad, con nuestros esfuerzos y nuestras palabras, pero los Jericó siguen allí. Hemos llegado desesperados a la realización de que los Jericó que confrontan a la iglesia deberían seer tomados, y que solo una nueva visitación del cielo del poder de Dios en un avivamiento en el Espíritu Santo puede tocarlos. Me pregunto cuanto tiempo nosotros como Cristianos hemos intentado escalar los muros de estos Jericó sentándonos en comités y pensando en estos y aquellos métodos. Se nos olvida que Dios no quiere nuevos métodos; quiere hombres nuevos.

La carga de mi corazón es esta, que rodeándonos a través de todo el mundo se encuentran muchos Jericó en pie y se burlan de nuestros esfuerzos. Se ríen de nuestros débiles intentos por alcanzar al mundo en estos días para completar la tarea de evangelismo para que el Rey regrese. La Iglesia del Señor Jesucristo hoy, se encuentra en una situación desesperada; esta perdiendo terreno rápidamente. No estoy preocupado por lo que usted diga acerca del impacto hecho aquí y allá por el evangelio, le pido que examine su propia vida, vea alrededor de su propio circulo de compañerismo, y vuélvase hacia el cielo y diga, “Señor, somos absolutamente impotentes.”

¿Sabe usted que hay mas personas que no son salvas en el mundo hoy de las que jamás ha habido? ¿Sabe usted que hay 1,500 millones de personas que nunca han escuchado el evangelio? ¿Sabe usted que detrás de la Cortina de Hierro hombres y mujeres son masacrados por su fe en Jesús? ¿Sabe usted que treinta millones de personas mueren cada año—3,400 personas por hora pasan a la eternidad? No nos de temor enfrentar la verdad, de que al menos que Dios nos visite con Su poder soberano con un avivamiento en el Espíritu Santo la Iglesia de hoy está derrotada.

¿Como es que debemos lidiar con estos Jericó? Los Israelitas caminaron alrededor de Jericó trece veces y nunca dijeron una sola palabra—no les convenía. ¿Por qué? Por que la gente de Jericó estaba atemorizada por ellos. Permita que esta lección de Jericó suene en su corazón. A los Israelitas les convenía caminar alrededor de esos muros, hacer lo que Dios les había dicho que hicieran, y mantenerse en complete silencio, por que sabían que Dios estaba entre ellos y que el enemigo detrás de los muros de Jericó estaba paralizado por el temor.

En esas oraciones, para el hombre o mujer que discierne las cosas del Espíritu, he expuesto la tragedia del Cristianismo en el siglo 20. Por la falta de una evidencia real de lo sobrenatural en la Iglesia no podemos permanecer callados—tenemos que gritar. Tenemos que unirnos a los intereses comerciales que se ponen en línea en el radio para anunciar sus pastas de dientes y sus gomas de mascar, por que el hombre que grite más fuerte tendrá un mayor publico que lo escuche. El Señor no se encontraba en el viento, ni en el terremoto, ni en el fuego, sino en un suave murmullo. (BAD) Sin duda la Iglesia esta rotundamente equivocada al estar atacando la situación con métodos erróneos cuando tratamos de suplir una necesidad espiritual con recursos carnales. Es imposible lograr llevar acabo una tarea celestial usando las técnicas de Hollywood; será inevitable que fallemos.

¿Esta usted preparado, miembro de algún comité, a reevaluar el programa de su grupo en particular y descartarlo si este no viene de Dios? ¿Esta usted preparado para estar firme al lado de otros para poder dar a Dios la oportunidad de hablar y dirigir el cause de su testimonio? ¿Esta usted verdaderamente preparado para dar a Dios el derecho de cambiarlo, o ama usted tanto sus métodos y maneras de hacer las cosas que no se atreve a abandonarlos? La respuesta a su Jericó la encontrará de rodillas—y de ninguna otra forma. Esto no es inactividad o pasividad; es conectarse a si mismo en su debilidad y su impotencia con el poder omnipotente de Dios.

Cuando la gente espera en Dios y escuchan con atención para oír Su voz, y se esfuerzan en la oración, entonces el enemigo comienza a sentir miedo. Luego habrá aquellos aquí y allá que caerán bajo lo que el Antiguo Libro llama la convicción del pecado. Esto es lo que falta. Parece que en nuestros días nos imaginamos que nuestra religión es simplemente otra forma de entretenimiento.

¿Que tanto sabemos acerca de la verdadera convicción del pecado? Cuando esta penetra la conciencia del hombre y lo hace ver en donde se encuentra delante de Dios, déjeme decirle que no hay para el hombre otra relación que importe sino su relación con El. Todo lo demás se pierde en la insignificancia; somos quebrantados delante de Dios, esperamos la purificación y liberación y el ser llenos del poder del Espíritu Santo, si no sucede esto nuestro servicio está acabado.

¿Y que con aquellos que se deleitan en sembrar discordia entre los hermanos? ¿Que de aquellos que son mundanos? ¿Que de los que simplemente no les interesa? ¿Que de aquellos que nunca piensan en asistir a las reuniones de oración? ¿Alguna vez se ha puesto a pensar que el no orar, ante los ojos de Dios, es un gravísimo pecado que se encuentra en Sus hijos?
Nada puede tocar a este mundo como la convicción de pecado enviada del cielo, y Dios manda convicción al mundo en la medida en la que Dios manda convicción a la Iglesia. ¿Nos ha hecho El sentir convicción?

Pero debo volverme a una nota de victoria. Todo Jericó en el mundo caerá. Lo creo con todo mi corazón.

¿Como cayó Jericó? Hubo gritos; hubo el sonido de las bocinas o trompetas como dice la traducción en ingles. Escuche estas maravillosas palabras: “Porque el Señor mismo con voz de mando,. . . con trompeta de Dios” (I Tes. 4:16). ¡El mundo, con todo su pecado y toda su corrupción, se  derrumbará a la revelación de Jesucristo! “Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido. . . Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos;” (Ap. 21:2, 4). ¿Será que este día glorioso esta más cerca de lo que pensamos? ¿Será que el Señor este esperando que Su pueblo se quebrante y se arrepienta y humille, para que en esa condición puedan gritar por la venida de su Rey?

Puede ser de mañana, al despertar con el alba,
O cuando la luz del sol brille a través de las nubes,
Que Jesús venga en la plenitud de Su gloria,
A recibir de este mundo a los que “son Suyos.”

Puede ser al medio día, puede ser en el ocaso;
Puede ser quizás, en lo oscuro de la media noche,
Cuando la luz entre de lleno con llamaradas de gloria,
Y Jesús reciba a los que “son Suyos.”

¿O Señor Jesús, cuanto, cuanto tiempo
Hasta que podamos gritar esta alegre canción?
Cristo vuelve; ¡Aleluya! ¡Aleluya! Amen.

Vida  Cristiana Victoriosa: Estudios en el Libro de Josué 
Copyright © 2007 by the Redpath Family

miércoles, 2 de marzo de 2011

La Vida Cristiana Victoriosa Capitulo Siete

por Alan Redpath

La Recompensa de la Realidad

Josué 5:12

Y los hijos de Israel acamparon en Gilgal, y celebraron la pascua a los catorce días del mes, por la tarde, en los llanos de Jericó.
Al otro día de la pascua comieron del fruto de la tierra, los panes sin levadura, y en el mismo día espigas nuevas tostadas.
Y el maná cesó el día siguiente, desde que comenzaron a comer del fruto de la tierra; y los hijos de Israel nunca más tuvieron maná, sino que comieron de los frutos de la tierra de Canaán aquel año.
Estando Josué cerca de Jericó, alzó sus ojos y vio un varón que estaba delante de él, el cual tenía una espada desenvainada en su mano. Y Josué, yendo hacia él, le dijo: ¿Eres de los nuestros, o de nuestros enemigos?
El respondió: No; más como Príncipe del ejército de Jehová he venido ahora. Entonces Josué, postrándose sobre su rostro en tierra, le adoró; y le dijo: ¿Qué dice mi Señor a su siervo?
Y el Príncipe del ejército de Jehová respondió a Josué: Quita el calzado de tus pies, porque el lugar donde estás es santo. Y Josué así lo hizo.
—Josué 5:10–15

En los dos capítulos anteriores nos detuvimos con los hijos de Israel en las riveras del Jordan mientras buscábamos prepararnos para las batallas espirituales que tenemos que enfrentar.

Gilgal, como ya lo he dicho, fue un lugar clave para ellos. Ha sido, creo yo, un lugar de prueba para nosotros. Hemos tenido que aprender lecciones allí que no han sido fáciles de aprender. Pero hemos llegado a entender que antes de que halla un Pentecostés debe haber un Calvario, y antes de que pueda haber un derramamiento de los ríos de agua viva del trono de Dios a través de los corazones de Su pueblo debe haber muerte a nosotros mismos y el abandono absoluto a la voluntad de Dios.

Yo me imagino que algunos de ustedes pudieran estar diciendo, “¿Valdrá la pena? ¿Será que debo pagar tan grande precio? Seguramente puedo ser menos despiadado conmigo mismo y menos real con Dios. ¿Debo ir tan lejos? Sin duda es posible vivir la vida en un nivel cristiano que no demande tanto de mi personalmente.” Claro, que la respuesta a la pregunta es, “Si, es perfectamente posible.” De hecho, el que tanta gente se conforma con tener una experiencia que es menos que lo mejor es patentemente evidente en nuestros días. Esa es la razón por al que la Iglesia de Dios en esta hora tan tremenda es tan incapaz de enfrentar la situación con recursos y autoridad celestiales.

Solo la persona llena con el espíritu de Dios y que está siendo ferviente por Dios y viviendo en la experiencia del Nuevo Testamento de una vida santa, puede igualar el reto de este siglo. Los millones de personas cometidas al cien por ciento al comunismo pueden ser resistidas y vencidas, creo yo, por un comparativo puñado de cristianos cometidos al mismo grado a la causa de Cristo.

Pero, ¿En donde están? La tragedia es que muy a menudo los que piensan que siguen la sana doctrina, y piensan que tienen la respuesta de la Palabra de Dios, les falta tener más devoción a nuestro Señor. Demasiado a menudo aquellos que piensan que saben algo de su Biblia y que entienden lo que Dios está haciendo en el mundo, que reconocen que los días que quedan son pocos y que pronto Jesús nuestro Señor va a estar aquí de nuevo y entonces será demasiado tarde—igualmente, digo yo, esas personas están tratando de mantener a la maquinaria de la iglesia funcionando. Muy a menudo ellos están ocupados tratando de lidiar con diferencias personales y tratando de llevarse bien el uno con el otro. Muy, muy a menudo a la maquinaria le esta faltando el aceite del Espíritu de Dios. Es algo trágico cuando hombres que están bien en su doctrina, bien de la cabeza, están tan a menudo mal de corazón. ¡Oh que pudiéramos ver la ironía que presenta esta imagen y enfrentemos de nuevo la necesidad de estar ciento por ciento cometidos al Señor Jesucristo antes de que sea demasiado tarde!

Hay dos lecciones más que debemos aprender en Gilgal antes de que podamos comenzar una guerra contra el enemigo. Hemos aprendido hasta aquí que Gilgal era un lugar de remembranza y resurrección. Era también un lugar de renunciación y restauración, en donde fue renovada la comunión con Dios. Ahora quiero mostrarle de estos versículos en Josué que es aun más un lugar de realización y revelación. “Y el maná cesó el día siguiente, desde que comenzaron a comer del fruto de la tierra; y los hijos de Israel nunca más tuvieron maná, sino que comieron de los frutos de la tierra de Canaán aquel año.” (Josué 5:12). Usted podrá observar que son tres días sucesivos los  mencionados en esta porción de la Palabra de Dios. En el día catorce celebraron la Pascua; al día siguiente comieron el fruto de la tierra, y un día después cesó el mana. Que rápido responde Dios a sus hijos cuando son obedientes. Cuan ligeramente las fuerzas del cielo operan cuando el pueblo de Dios esta bien con El.

En el mismo día del año en el que comenzaron a tomar del fruto de la tierra, siglos después Jesucristo nuestro Señor resucitó de la tumba. ¿No capta esta imagen el momento en la experiencia Cristiana cuando comenzamos a darnos cuenta de que todos nuestros recursos deben ser tomados de un Señor resucitado y victorioso?

¡Cuando el cristiano comienza a contar con Su presencia, a considerar Su victoria, y a hacer uso de Su poder, es como entrar en un mundo completamente diferente! El hijo de Dios que encuentra que su fe que ha sido arraigada firmemente en la cruz ahora comienza a dar fruto por que esta en contacto viviente con el trono de Dios. ¿Que no es una nueva etapa en la experiencia cristiana cuando no solo vemos hacia atrás a la cruz sino también hacia un Cristo vivo sobre el trono? Empezamos a obtener de El un poder celestial infinito cada momento de cada día, y descubrimos que el Cristo que murió por nosotros es de hecho nuestra vida. Todos nuestros manantiales frescos están en El y “nos volvemos en las primicias de los que durmieron.”

El mana es alimento para el desierto; era apropiado para el viaje a través del desierto. Suplió las necesidades del pueblo en el desierto y continuó hasta que el fruto de la tierra estuvo disponible. Nunca hay una interrupción en el suministro de Dios para Sus hijos. Puede que haya momentos en circunstancias externas cuando El nos causa que nos preguntemos y cuestionemos lo que El esta haciendo con nosotros. Puede que haya momentos en los que nuestro corazón se encuentre lleno de dolor y sufrimiento, pero nunca se da una pausa en el suministro de la luz celestial desde el trono de Dios.

Pero existe, sin embargo, esta distinción, que Dios busca siempre dirigir a Sus hijos a nuevas e inexploradas áreas de la vida de redención en Jesucristo nuestro Salvador. Para poder hacer esto el siempre esta buscando quitarnos de lo excepcional y extraordinario, según se representa con el mana, el constante flujo del suministro de Su gracia en el poder de Su resurrección. Pero cuan renuente es la gente Cristiana para considerar la posibilidad de seguir adelante. Cuan renuentes son para contemplar la posibilidad de cualquier cambio en como Dios lidia con nosotros.

Supongo que es verdad en esto, como lo es en todo aspecto de la vida, que entre mas envejecemos, menos nos gusta la idea del cambio y mas sospechosos nos hacemos de el. La vieja casa, los viejos modos, los viejos hábitos, los viejos amigos—ellos son siempre mejor, y es tan difícil dejarlos. Pero llega el momento en la instrucción del hijo de Dios cuando los viejos modos han cumplido con el propósito de Dios y cesan de ser los medios de disciplina para el crecimiento del hijo en la guerra Cristiana. Pues siempre recuerden amigos cristianos, que ustedes son mucho mas importantes para Dios que el trabajo que hacen para El, y que cada pieza de trabajo que El les confía a ustedes es meramente el medio en Sus manos para causarles que crezcan a la completa conformidad con la imagen de u hijo Jesucristo. Por lo tanto, Dios siempre esta buscando dirigir a Sus hijos, a que se preparen para el cambio, y a prepáralos para nuevas experiencias en Su gracia y poder.

Tomen un inventario de su vida, mis amigos. No se hagan dependientes del entusiasmo emocional, de las emociones espirituales, y de las reuniones espectaculares. Todas estas son evidencias de la inmadurez Cristiana; ellas son para el niño de kinder. ¿Anhela usted poder ser fuerte para Dios? ¿Anhela ver a satanás huyendo? Entonces coma del fruto de la tierra. Jesús sacia al hambriento de cosas buenas; El satisface al alma añorante, y El es suyo hoy para guiarle, para darle discernimiento en la estrategia espiritual al atacar a las fuerzas del mal en Su nombre. Permita que su vida Cristiana llegue al punto de dar fruto por medio de la cruz y a obtener su poder del trono. Deje los ABC’s de la fe Cristiana y siga adelante hasta que Dios le de fuerza y poder a través de disfrutar del Cristo resucitado y lo designe como guerrero en la batalla contra el mal.

Gilgal se volvió en un lugar de realización. El viaje por el desierto terminó, la carnalidad de esa experiencia acabó, el alimento que era apropiado para ello cesó, el pueblo toma una nueva vida en la tierra de la bendición de la misma manera que nosotros tomamos nuestros nuevos recursos en nuestro Cristo resucitado. Pero yo quiero mostrarle que Gilgal era más que eso: era un lugar de revelación.

Ahora los Israelitas están ya casi listos para la batalla. Han estado disfrutando de los alimentos de la tierra, pero solo para salir a vencer a los enemigos en la tierra. Luego Josué sale a reconocer. Delante de el está Jericó, aparentemente impenetrable, sin embargo no la pueden dejar sin capturar. Me imagino a ese general, que tenía experiencias en campañas en el desierto, preguntándose, “¿Cuantas escaleras iré a necesitar para poder escalar ese muro? ¿Y cuantos arietes se ocuparan para derribar esas puertas tan poderosas?”

De repente se le presenta un hombre que lo enfrenta y lo reta. Pero Josué valientemente pregunta, “¿Eres de los nuestros, o de nuestros enemigos?” ¿Quién podría ser este hombre, con su espada desenvainada y en la mano? La respuesta al reto de Josué fue tan clara como el cristal. “como Príncipe del ejército de Jehová he venido ahora.” Sin vacilar ni por un momento Josué calló de rostro a los pies de este gran comandante. Fueron las mismas palabras que este gran comandante habló cuarenta años antes a Moisés, diciendo, “quita tu calzado de tus pies, porque el lugar en que tú estás, tierra santa es.” (Ex. 3:5).

Seguramente este era el mismo delante del cual un leproso calló y adoró en gratitud por haber sido limpiado. Sin duda este no era sino el Salvador a los pies del cual Pedro calló en su barca reconociéndolo como su Señor. El es del que Juan nos dice en el Apocalipsis que es “Rey de reyes y Señor de señores.” No es sino Jesucristo, nuestro Señor y Salvador, que ha venido en ese momento a encontrarse con Josué.

¿Porque ha venido? ¿Tomará El, el mando en lugar de Josué? ¿Tomará El la autoridad de Josué? Quizás, pero no primordialmente. Ha venido, dice El, como príncipe de los ejércitos de Jehová, y al decir “ejércitos de Jehová” no se refería al pueblo que estaba acampado en Gilgal, sino de un ejercito no visto, invisible al ojo humano, uno que rodea el trono de Dios desde toda la eternidad listo para obedecer Sus ordenes y conducir operaciones en los lugares celestiales contra el enemigo satánico. Varias veces en la Palabra de Dios leemos acerca de ese ejército. Jacob lo vio cuando volvió de su exilio. El siervo de Eliseo lo vio cuando se encontraba atrapado por los ejércitos de Siria y miró a su alrededor un ejército de seres celestiales que iban a defenderlo. El Señor Jesús habló de este ejército cuando salió del huerto de Getsemaní y dijo que—doce legiones de ángeles estaban a Su disposición en cualquier momento, y que con tan solo un susurro de El podrían rasgar el cielo y destruir a Sus enemigos. ¿Acaso no es la historia total de la Biblia la narrativa de un lado, de las fuerzas espirituales del mal que controlan el mundo y, del otro lado las fuerzas espirituales de la luz quienes, cuando Jesús vuelva de nuevo, destruirán a todo enemigo y lo echaran al infierno?

Siendo que Josué adoró delante de este gran Comandante y calló a Sus pies, y se hizo aliado de El y de Su gran poder y aceptó Su liderazgo en el ataque del enemigo, ¿Nos debe sorprender que los muros de Jericó hayan caído sin que se hubiera librado batalla alguna? ¿Nos debe sorprender que ejércitos enteros hayan huido de delante de Josué y que la tierra de Canaán haya sido conquistada en solo siete años? Estos eran solo los resultados terrenales visibles, de las victorias ganadas en los lugares celestiales con las fuerzas angélicas. Los muros de Jericó cayeron sin un solo disparo, por así decirlo, por que Josué se había aliado y rendido en adoración a este príncipe de los ejércitos de Jehová. Gilgal era un lugar de revelación. Oh que el Espíritu Santo escribiera Su Palabra en su corazón y el mío y nos ayudara a entenderla, para que podamos comprender el verdadero carácter de nuestra lucha y el secreto para obtener la victoria.

Detrás de los vastos poderes de los imperios y gobernantes impíos en el mundo hoy, detrás de los 800 millones de personas cometidos a morir por el poder del comunismo, esta la autoridad satánica. Detrás de la dureza de corazón contra la verdad y la indiferencia de hombres y mujeres al evangelio de Jesucristo esta el dios de este mundo, que ha cegado la mente de aquellos que no creen. Detrás de la resistencia de la esposa, el esposo, los hijos o padres a la Palabra de Dios; detrás del hogar dividido, el corazón roto, la vida arruinada, y el testimonio destrozado esta satanás, quien en estos últimos días de gracia esta usando todo su poder, pues el; sabe que el tiempo es corto.

Detrás de el rápido cierre de la puertas al servicio misionero, detrás del fracaso de tantos misioneros en soportar la prueba de la salud y fuerza y espíritu, detrás de la evacuación a diestra y siniestra de una estación misionera tras otra, detrás de la falta de dinero para mantener a los misioneros en el campo misionero, detrás de todo esto esta satanás, quien ha agarrado los corazones y bolsillos del pueblo de Dios y los ha mantenido por así decirlo en sus garras. Reconozcamos esto en la presencia de Dios—pues significa o avivamiento o ruina para todos nosotros.

¿Cual es nuestra respuesta a una necesidad en esa escala y de ese carácter? ¿Que intentamos hacer? Hacemos esfuerzos gigantescos, pensando en este y aquel método que va a atraer a la gente a nuestras iglesias. Planeamos publicidad emocionante y damos premios. Gastamos grandes cantidades de dinero para traer a la gente a escuchar el sonido del evangelio. Y cuando todo acaba, nos retiramos de la lucha—cansados, desconcertados, decepcionados y perplejos.

¿Que podemos hacer? Hemos hecho todo esfuerzo bajo el sol. Hemos cubierto nuestra ciudad con anuncios publicitarios y lanzado grandes campañas. Pero, aparte de unos cuantos aquí y otros cuantos allá, los resultados son trágicamente carentes. En esta generación satanás parece estar capturando a millones para si mismo en comparación con los cientos que vienen a Jesús.

Sin embargo, “las armas de nuestra milicia nos son carnales sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas” (II Corintios 10:4). Que el Espíritu Santo le ilumine para que entienda esta palabra y permita que se apodere de su corazón. A través de toda Su vida aquí El Señor se enfrentó a estos mismos enemigos espirituales. Lo acosaron en el desierto; concentraron sus fuerzas en El en Getsemaní; lanzaron un ataque total sobre El en la cruz, y dijeron, “si eres el Hijo de Dios, baja de allí.” Pero en Su muerte El los resistió y luego triunfo sobre ellos.

El ascendió a través de todos sus rangos, desafió su autoridad, y los despojó de Si mismo mientras ascendía al lugar de supremacía por encima de todos ellos. “Y Dios sometió  [no, por favor note, “someterá” sino sometió] a todos Sus enemigos bajo Sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo.” (Efesios 1:22–23).

Dios perdónanos por que estamos intentando hoy luchar contra enemigos espirituales con medios carnales. No se puede hacer. Que el nos perdone cuando parece ser que pensamos que planeando, que con publicidad, anuncios, campañas, y trabajando vamos a lograr algo, cuando, por cierto no logramos nada. ¿Que no hemos entendido que las armas de nuestra milicia no son carnales?

¿Esta usted cometido al ciento por ciento a vivir una vida santa? ¿Se ha determinado a dejar todo pecado revelado? ¿Se ha determinado aliarse por fe con el Cristo de suprema autoridad? Si lo ha hecho, una vez mas la iglesia puede tomar la espada y, en lenguaje del antiguo testamento, la puede blandir y decir, “La espada de Jehová y de Gedeón.” “Edificaré mi iglesia;” dijo el Señor Jesús, “y las puertas del hades no prevalecerán contra ella.” (Mateo16:18).

Una joven común y corriente, sentada al frente de una maquina de escribir en su oficina y pensando que no puede hacer mucho en la obra del Señor, puede, si esta unida al Señor en el cielo, dar un testimonio que es irresistible. Un hombre que trabaja en una fabrica cinco días por semana, entre compañeros obscenos y blasfemos y casi desesperado por ver que parece ser que no pasa nada por el Señor, puede darse cuanta que la fe no es solo volverse hacia la cruz sino que también es ver hacia el trono, y así comenzar a obtener poder celestial para empezar a hacer cosas que cuenten para Dios.

Para un joven o jovencita sin educación, el intentar enseñar a un puñado de pequeños niños en la escuela dominical pensando en como se puede hacer esto, le puede llegar un momento de experiencia cuando el o ella se unen al Cristo vivo sentado sobre Su trono, y Dios puede empezar a obrar y los Jericó a caer. 

Para una sencilla ama de casa con un esposo que por años se ha rehusado a aceptar a Cristo, y un hogar que ha estado dividido, puede llegar un día la realización de que su fe esta puesta en un Señor omnipotente, y que la fe unida a la omnipotencia se vuelve fuerte y poderosa. Luego Dios comienza a hacer lo que no pudo hacer toda una vida y el hombre se salva.

Todo lo que Dios pide de nosotros es que llevemos al Señor Jesucristo al corazón de la Iglesia para que todo miembro en ella se una al trono. Si somos cautivados por el Cristo viviente, entonces Dios comienza a obrar. Llega el avivamiento, y las vidas son bendecidas. Así son salvas las almas, y la iglesia se mueve como un poderoso ejercito. 

Vida  Cristiana Victoriosa: Estudios en el Libro de Josué 
Copyright © 2007 by the Redpath Family

lunes, 31 de enero de 2011

Los Jóvenes vs. Los Espinos

Por el Pastor Sammy Sandino.


Saquen los machetes y empiecen a arrancar todas aquellas cosas que están ahogando la pasión por Dios en sus hijos.  


Acabo de regresar de mi noveno viaje misionero a Perú y mientras estaba por allá el Señor me mostró algo acerca de la condición espiritual de los jóvenes en Estados Unidos. Aprendí que nuestros jóvenes han sido muy bendecidos con muchas cosas buenas, pero, también han sido rodeados de espinos. Se me recordó lo que Jesús dijo en la parábola del sembrador y los diferentes tipos de tierra; Mateo  13:22 , “El que fue sembrado entre espinos,  éste es el que oye la palabra,  pero el afán de este siglo y el engaño de las riquezas ahogan la palabra,  y se hace infructuosa” El Señor me mostró en las vidas de mis propios hijos que los espinos no siempre son cosas feas o cosas que necesariamente podríamos considerar malas; no, no siempre es tan fácil categorizarlas. A veces los espinos en las vidas de nuestros hijos pueden ser cosas buenas y productivas tales como amistades, deportes, pasatiempos, y (si) hasta cosas que tienen que ver con la escuela. Yo he cambiado cosas en mi hogar y en los horarios de mis hijos con el deseo de recortar algo de las ocupaciones de la vida y volver a los días cuando teníamos más tiempo para Jesús, la familia, y asistir a los servicios en la iglesia. Como pastor de jóvenes yo tengo que tratar con muchas familias y he visto mucha frustración y división en los hogares cuando los jóvenes cambian de ser jóvenes que aman asistir a la iglesia a jóvenes que se pelean con sus padres para poder quedarse en casa a terminar esto y aquello para poder estar preparados para el día siguiente. Como padre de familia y como pastor de jóvenes quiero exhortar a todos los padres a que saquen el machete y arranquen todas esas cosas que están ahogando en sus hijos el deseo por la Palabra de Dios. Si ellos no tienen tiempo para ir a la iglesia o si no tienen tiempo para meditar en la Palabra de Dios, es su trabajo como padre intervenir antes de que se encuentre usted mismo con un corazón roto. Pregúntese, que hay mas importante que esto; 3 Juan 4  “No tengo yo mayor gozo que este,  el oír que mis hijos andan en la verdad. ¿Es la escuela, los deportes, es el estatus social…? Desde muy temprana edad, somos nosotros los padres, los que inculcamos en nuestros hijos lo que es más importante en la vida. Esto es un proceso continuo. Asegúrese de cortar todos los espinos de alrededor de sus hijos, y de nos ser usted mismo el que los está sembrando. 

El Pastor Sammy es el pastor de Jóvenes de Jr. High y High School and Calvary Chapel San Diego. Visite sus paginas http://str8truth.com/ & http://str8truth2.com/


El Blog en Ingles del Pastor Sammy es: http://sammy-str8truth.blogspot.com/

lunes, 24 de enero de 2011

La Vida Cristiana Victoriosa Capitulo Seis

por Alan Redpath

Preparándose Para la Batalla


Josué 5:10
 Cuando todos los reyes de los amorreos que estaban al otro lado del Jordán al occidente, y todos los reyes de los cananeos que estaban cerca del mar, oyeron cómo Jehová había secado las aguas del Jordán delante de los hijos de Israel hasta que hubieron pasado, desfalleció su corazón, y no hubo más aliento en ellos delante de los hijos de Israel.
 En aquel tiempo Jehová dijo a Josué: Hazte cuchillos afilados, y vuelve a circuncidar la segunda vez a los hijos de Israel.
 Y Josué se hizo cuchillos afilados, y circuncidó a los hijos de Israel en el collado de Aralot.
 Esta es la causa por la cual Josué los circuncidó: Todo el pueblo que había salido de Egipto, los varones, todos los hombres de guerra, habían muerto en el desierto, por el camino, después que salieron de Egipto.
 Pues todos los del pueblo que habían salido, estaban circuncidados; mas todo el pueblo que había nacido en el desierto, por el camino, después que hubieron salido de Egipto, no estaba circuncidado.
 Porque los hijos de Israel anduvieron por el desierto cuarenta años, hasta que todos los hombres de guerra que habían salido de Egipto fueron consumidos, por cuanto no obedecieron a la voz de Jehová; por lo cual Jehová les juró que no les dejaría ver la tierra de la cual Jehová había jurado a sus padres que nos la daría, tierra que fluye leche y miel.
 A los hijos de ellos, que él había hecho suceder en su lugar, Josué los circuncidó; pues eran incircuncisos, porque no habían sido circuncidados por el camino.
 Y cuando acabaron de circuncidar a toda la gente, se quedaron en el mismo lugar en el campamento, hasta que sanaron.
 Y Jehová dijo a Josué: Hoy he quitado de vosotros el oprobio de Egipto; por lo cual el nombre de aquel lugar fue llamado Gilgal, hasta hoy.
 Y los hijos de Israel acamparon en Gilgal, y celebraron la pascua a los catorce días del mes, por la tarde, en los llanos de Jericó.
—Joshua 5:1–10

Si usted ojeara los primeros versículos del capitulo 5 de Josué, usted vería que la situación mas interesante se ha desarrollado en la carrera de los hijos de Israel. Han pasado del desierto a la tierra prometida, y ahora el terror se ha apoderado del corazón del enemigo. Evidencias del poder sobrenatural que le esta disponible al pueblo de Dios ha causado pánico en el campamento del  enemigo.

No debo desviarme, pero debo señalar que la verdadera evidencia de lo sobrenatural es sobre todas las cosas lo que esta faltando en el testimonio de la Iglesia de Cristo el día de hoy. El pueblo de Dios (en este tiempo en el que estamos pensando) tenía pruebas indudables de que Dios estaba con ellos, y que los había milagrosamente sacado del desierto y llevado a la tierra de bendición, y por eso sus enemigos estaban llenos de pánico.

Este fue un momento estratégico. Con seguridad era el momento correcto para lanzar una ofensiva total. Pero no, Dios nunca se encuentra apurado. Los retrasos de Dios siempre son infinitamente más provechosos que nuestras prisas. Andamos siempre apurados por hacer algo para Dios y se nos ha olvidado que lo primero que Dios quiere es que seamos algo para El. En este tiempo de retraso Dios tenía algunas lecciones para su pueblo que servirían para decidir el curso futuro de todas las guerras en la tierra.

En el capitulo anterior lidie con dos de las seis lecciones, y vimos que Gilgal era un lugar de remembranza y de resurrección. No será posible lidiar con cuatro aquí, así que veremos dos mas y dejaremos dos para el próximo capitulo. No sea impaciente. No este muy ansioso de apresurarse a atacar a Jericó hasta que hayamos aprendido las lecciones de Gilgal que Dios quiere que aprendamos.

Yo creo que todo el curso futuro, el carácter, y testimonio de la Iglesia de Cristo depende, no en parte sino completamente, de que el Espíritu de Dios grave en lo profundo de nuestro corazón las lecciones de Su Palabra. Yo solo puedo proclamarla; yo dependo completamente del Espíritu de Dios para convencer a su corazón y consciencia y para hacer que esta verdad sea algo real y dinámico en su experiencia.

Hemos visto entonces que Gilgal era un lugar de remembranza y de resurrección, un lugar en el cual el pueblo bajó al Jordan y subió al territorio de la resurrección, a un lugar en donde todo el ejército de Dios pasó del desierto a la tierra de Canaán, entre los cuales pasaba el río Jordan. Ahora se encontraban todos en la tierra prometida. También vimos que, en el sentido neo-testamentario de la palabra, Gilgal habla del hecho de que toda la Iglesia de Cristo ha tenido que pasar por el Calvario, por la muerte, al territorio de la resurrección, y que todo hijo de Dios, no importa cuan débil sea, se encuentra en una posición, potencialmente, de obtener una completa y absoluta Victoria en el Señor Jesús. Entre el cristiano y el mundo se encuentra la cruz. Entre el cristiano y el pecado se encuentra el Calvario, y cualquier hijo de Dios redimido por la sangre y traído a la tierra de bendición que buscará volver al desierto (y de hecho lo puede hacer) tiene que pisotear la Cruz y tener la sangre del Pacto por cosa indigna.

Ahora, yo quiero que usted entienda dos cosas mas que son muy maravillosas acerca de Gilgal, preciosas y escudriñantes verdades. En primer lugar, está esto: Gilgal era un lugar de renunciación. Usted descubrirá que al principio de Josué, capitulo 5, que el rito de la circuncisión que había sido suspendido por los cuarenta años de la peregrinación en el desierto una vez mas fue puesto en operación, y Dios mandó a Josué que el pueblo fuera circuncidado. Para entender lo que eso significa, vea lo que dice Génesis 17:10–14, y usted descubrirá que la circuncisión era el sello del pacto de Dios con Abraham. Era la marca de la promesa de que Abraham y su simiente poseerían la tierra de Canaán.

El rito de la circuncisión era el testimonio externo a la verdad de que la tierra debía ser poseída en la debilidad de la carne, por medio del sufrimiento, a menudo, del cuerpo. Simbolizaba la debilidad y casi muerte, por así decirlo, de todo lo que el hombre puede ser, para que la posesión de la tierra les fuera dada incuestionablemente en la gracia soberana de Dios. Esto había sido suspendido por casi cuarenta años en el desierto por que el pueblo había sido incrédulo y desobediente, pero ahora han sido traídos a la tierra, y lo primero que les pasó cuando obtuvieron el terreno de la redención era que debían someterse a este doloroso y humillante rito de la circuncisión. Claro que, puede resultar extraño que teniendo al pueblo ya en el territorio de la redención, pareciera ser que los estamos llevando de nuevo hacia abajo y de regreso a la cruz, a la muerte y la humillación. Pero esto es exactamente la experiencia cristiana. El Nuevo Testamento habla de “la circuncisión no hecha a mano.” vea el lenguaje de Pablo al escribir a los  Colosenses (2:10–11): “…y vosotros,” dice Pablo, “estáis completos en él, que es la cabeza de todo principado y potestad. En él también fuisteis circuncidados con circuncisión no hecha a mano, al echar de vosotros el cuerpo pecaminoso carnal, en la circuncisión de Cristo.”

Necesitamos entender que estamos completos en El; todos estamos en el terreno de la redención. Todo lo que necesitamos esta “en Jesús.” El nos ha bendecido con toda bendición espiritual en los lugares celestiales, y toda la iglesia de Cristo, desde el más débil hasta el más fuerte, esta del lado de la Victoria de la cruz. Eso es lo positivo, pero por cada cosa positiva hay una negativa. Mientras que cada uno de nosotros hemos sido colectivamente puestos en la tierra de bendiciones y en le lugar de la victoria, uno por uno cada uno de nosotros debe entrar en la sala de audiencia del Rey de reyes y allí, con absoluta honestidad y completa transparencia, someterse al bisturí del gran medico de las almas. Es algo que no podemos hacer colectivamente; cada uno de nosotros tenemos que hacerlo solos, por si mismos: entrar en la presencia del medico y rendir corazón y voluntad a El, ver hacia el calvario, y permitir que la cruz de Cristo sea impresa en toda parte de su personalidad.

Ahora, claro que quizás usted no vea la razón para eso. Bueno, la razón es esta, en las palabras de Pablo (y ¿de quien podría pedir prestadas palabras que tengan mas efecto?): “Porque yo por la ley soy muerto para la ley, a fin de vivir para Dios.” (Gálatas 2:19). ¿Que quiere decir Pablo con esto? Solo lo siguiente: por el perfecto cumplimiento de la ley por mi substituto, Jesucristo, por Su absoluta obediencia a la voluntad de Dios, por Su completa satisfacción de todo requerimiento de Dios, yo estoy muerto para la ley. En otras palabras, la ley, con su condenación, ya no me tiene atrapado.

Yo me convertí en una pequeña casa en Inglaterra llamada “The Grey Bull” cuando alguien me mostró un Biblia (Antes de esto yo no había leído mucho) y la abrió a Romanos 8:1 “Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús.” Que versículo tan precioso fue este para mi entonces. No dice que si trato de ser un buen hombre y asisto a la iglesia cada domingo y digo mis oraciones y leo mi Biblia, quizás un día pueda ser salvo. Dice, “Ahora, pues, ninguna condenación hay.” Yo subrayé tanto es palabra, ahora que atravesé la pagina con mi pluma hasta que esta llegó a la mitad del libro de Filipenses y arruiné mi Biblia el primer día que la recibí. Pero valió la pena pagar el costo. “Porque yo por la ley soy muerto para la ley.” Esta no tiene ningún derecho sobre mí. Todas sus demandas han sido solucionadas y toda su condenación fue llevada acabo en la persona de Jesucristo

Ahora, esto es verdad en posición, pero también tiene que hacerse verdad en experiencia personal, y esto es algo entre Dios y yo. Cada hijo de Dios llega al punto en su vida cuando el Señor prueba la realidad de su aceptación de la posición que Dios le ha ofrecido a el en cristo. Eso no quiere decir, claro, que yo tengo que tomar todo pecado del cual yo sea culpable y crucificarlo uno por uno. Yo nunca podría hacer eso; yo estaría lidiando con este asunto todo el día y todos los años hasta mi muerte y aun así no terminaría. No quiere decir que yo tengo que tomar esta carne pecaminosa y clavarla a la cruz. Pero si quiere decir esto: que yo debo creer que Jesús ya lo ha hecho todo por mí. Yo debo creer que El no ha dejado ni un solo pecado ni un solo habito o ni un solo fracaso sin haber lidiado con ellos.  Debo creer que en Jesucristo todos mis pecados y todos mis fracasos han sido quitados de una vez por todas. Debo creer eso, y luego debo dar consentimiento de mi voluntad y de mi corazón al Espíritu del Dios viviente para que more en mi personalidad para que esta transacción sea real.

Amigo cristiano, esto es de hecho, la cosa más vital en tu caminar cristiano y en tu carácter cristiano. Es solo el Espíritu de Cristo quien sabe lo suficiente acerca de ti y acerca del poder satánico y quien por lo tanto es lo suficientemente fuerte para lidiar con esta situación en tu corazón. Es solo Jesús, quien puede atar el sacrificio de tu vida al altar del Calvario. Solo El en ti puede mantener a la carne el lugar de muerte. Solo El puede ver lo suficiente, solo el sabe lo suficiente, solo El es lo suficientemente fuerte, para enfrentarlo todo. Solo el Espíritu de Dios puede aplicar el fulminante fuego de la Cruz para mantener muerta a la carne, con sus pasiones, sus ambiciones, y sus deseos.

Si alguien dice que el cristiano es una persona de la vida del cual la posibilidad del pecado ha sido erradicada, yo no puedo estar de acuerdo con el, ni tampoco creo que tal doctrina se encuentre en ningún lugar en la Palabra de Dios. No, la posibilidad del pecado esta con nosotros; vivimos en el cuerpo de pecado, y estaremos con el hasta nuestra muerte. Pero de la misma forma, en nosotros habita un poder aun mayor: el Espíritu de Cristo mismo, venciendo al poder de la carne. Por lo tanto Dios me pide a mi Su hijo, y a cada uno de nosotros, que entremos en la sala de audiencias del Rey de reyes y nos sometamos a su bisturí para ser podados. “Todo pámpano que lleva fruto, lo limpiará,” dice el Señor Jesús, “para que lleve más fruto.” (Juan 15:2). ¿Estará Dios reteniendo bendiciones en su obra Cristiana? ¿Dios no le está dando conversiones? ¡Esta dando una clase de escuela dominical a niños o adultos, una clase Bíblica, o esta testificando, o intentando, día con día, pero nunca ve que nada ocurra! ¿Cuál es su reacción a esto? ¿Se dice a si mismo, “Bueno, claro que Dios es Soberano, y debo dejarle los resultados a El”? ¿Hace a la soberanía de Dios la excusa para tu propia vida pecaminosa?

¿Ha sido llevado a suponer que el compañerismo de la Iglesia Cristiana consiste del ministro y algunos colegas y un pequeño grupo de personas en el “circulo interior” que hacen el trabajo, y que todos los demás son algún tipo de observador? ¿Ha llegado a suponer que la responsabilidad Cristiana es meramente eso? ¿Ha entendido que Dios le ha redimido con la sangre de Jesucristo para poder através de usted, El, alcanzar a alguien mas?

Dios no tiene manos sino las tuyas
Para llevar acabo Su obra hoy;
El no tiene pies sino tus pies
Para guiar a los hombres en Su camino.

Quizás alguien que este leyendo esto ha sido cristiano durante muchos años y aun así nunca se ha sentado al lado de otro individuo y lo guiado a Cristo. Si eso es verdad, hay algo que no esta bien en algún lugar, y pudiera ser que se ha rehusado a aceptar la aplicación de la Cruz de Cristo a todas las partes de su vida. En posición se encuentra en el terreno de la redención con todos sus co-creyentes. Ya esta en la tierra, pero en su experiencia esta en el desierto. Yo le invitaría a que se quede en Gilgal por un tiempo y acampe allí, arráiguese bien allí, y consienta a todos los propósitos de Dios para su vida en Jesucristo.

¿Ha rehusado someterse a la corrección del Señor? Quizás su cuerpo este siendo atormentado por el dolor y usted ha estado luchando contra el trato de Dios para con usted. Pudiera ser que usted se ha rebelado contra Su voluntad, y usted tiene en lo más profundo de su alma un problema personal acerca del cual nadie mas sabe nada. ¿Será quizás que en lo más recóndito de su corazón existen cosas que su mejor y más íntimo amigo no puede saber, pero que Dios ve como señales de rebelión?

¿Es quizás, que Dios le ha hablado a usted acerca de Su servicio en alguna otra tierra  y le ha llamado a alguna empresa misionera, pero usted sabe perfectamente bien que hacer esto implica que tiene que dejar atrás a algún ser muy querido y amado? Ha estado usted en la presencia del Señor semana tras semana, y se a reunido con Su pueblo, y Dios le ha hablado y le ha revelado a usted Su propósito. El ha estado listo para tomar el bisturí y cortar hasta lo profundo de su corazón, pero usted ha dicho, “¡No!” ¿Es este el caso?

Amigo Cristiano, no le tenga miedo al bisturí. Es la mano del que ama su alma, Jesús su Salvador. Cualquiera que sea el costo, permita que Gilgal sea para usted hoy el lugar de completa renunciación de todo lo que el Espíritu de Dios le revele como contrario a Su voluntad. Esa es la experiencia cristiana que no es meramente la enseñanza de una doctrina, sino la razón por la cual se vive una vida. No es meramente el entender la verdad, es ver de frente el rostro de Jesús y pedirle a El que haga al Calvario algo real para su alma, sin importar lo que le pudiera costar a usted. ¿Se atreve usted a enfrentar esa clase de renunciación?

Pero me da tanto gusto poder presentarle el otro lado de esta imagen en este capitulo, un lado positive que es tan maravilloso que llena mi alma de emoción el solo pensar en el. Por que el pueblo de Dios no solo acampó en Gilgal, dice Josué 5:10, que ellos “celebraron la Pascua a los catorce días del mes, por la tarde, en los llanos de Jericó.Gilgal fue también el lugar de restauración.

La Pascua había sido celebrada dos veces antes: una cuando los israelitas salieron de Egipto y la otra en el Monte Sinaí. Desde entonces no había habido Pascua. Esta fiesta de adoración, remembranza, y comunión había sido abandonada del todo. No habían escogido abandonarla sino por mandamiento de Dios. El les había mandado que ninguna persona incircuncisa participara jamás de la Pascua (Ex. 12:48). No se les permitió disfrutar de sus fiestas y de la remembranza de la victoria de Dios en aquella noche de la Pascua. Ellos habían cedido su derecho a ello y habían rendido sus privilegios por vivir en desobediencia e incredulidad. Por esa razón no había pascua.

Déjeme decirle con todo el fervor de mi corazón que nunca puede haber fiesta del Señor en su corazón, ni ninguna adoración verdadera de corazón a Dios, si hay desobediencia a Dios en su vida.  Si hay veces en las que la adoración dominical no significa nada para usted, y hay veces en las que usted no recibe nada de su Biblia, pregúntese si quizás esto es por que usted ha cedido su derecho a recibir la bendición. Dios no le permitirá el gozo de Su compañerismo y su bendición a gente que este contenta con vivir en desobediencia. Cuan a menudo escucho que se dice de una iglesia, “¡El lugar está absolutamente muerto!” Me pregunto si es por que la gente es absolutamente desobediente a la Palabra de Dios.

Pero inmediatamente al renovar el rito de la circuncisión celebraron la Pascua. En el momento en que obedecieron, el cielo se abrió y festejaron en comunión con Dios. En el omento en que estuvieron dispuestos y sometidos al principio de la muerte, en ese mismo momento Dios fue lago real.

Mi corazón se siente mal por cualquiera que haya estado en alguna controversia con el Señor semana tras semana, que no se ha rendido absolutamente a Dios. Amados, El Señor esta cerca de ustedes, esperando para bendecirlos. El Señor esta a su lado, esperando para convertirse en algo real para usted si usted esta tan solo dispuesto a entregarse. Inmediatamente el rito de la circuncisión—al momento, La Pascua.

Claro que el derramamiento de la sangre del Cordero se llevó acabo solamente una vez y el pueblo salió de Egipto solamente una vez, pero la fiesta debía ser perpetuada como remembranza de ese día. Siglos mas tarde esto produjo algo aun mas maravilloso cuando el Señor Jesucristo reunido con unos cuantos de Sus discípulos a su alrededor partió el pan en el aposento alto durante una ceremonia que debía ser el recordatorio perpetuo de Su muerte.

En los años que vienen hasta esto pasará, cuando la fe se vuelva en algo visto y el pueblo de Dios se reúna alrededor de Su mesa en la cena de las bodas del Cordero de Dios. Cinco minutos en el cielo será recompensa suficiente por toda una vida de agonía y sufrimiento, de conflictos y guerras para llevar acabo la voluntad de Dios. Pero hasta que es día llegue este es el propósito de Dios: que celebramos la fiesta en nuestro Señor.

Usted no podrá llevar acabo el trabajo del cielo al menos que diariamente coma el pan del cielo. Usted no podrá hablar por Jesús con sus labios al menos que este disfrutando de El en su corazón. El gozo de estar lleno del Señor es absolutamente esencial para poder proclamar a un Cristo vivo con su boca. ¿Como podrá usted traer a otra alma a la vida cuando usted mismo esta nueve décimas muerto espiritualmente? Es total y completamente imposible. Yo se que usted puede usar sus labios e impartir un estudio Bíblico; puede platicar con un amigo y citar textos; puede usar sonido y lenguaje evangélico, pero al pasar los años, literalmente no tiene ningún efecto.
Sabe por que es—usted vive a tal velocidad que nunca se detiene a disfrutar a Cristo en su corazón. Si lo sumara todo, no lo que le gustaría decirle a la gente, sino lo que sabe que es verdad, ¿cuanto tiempo se ha pasado en su cuarto con Dios durante la semana pasada? ¿Cuanto tiempo se ha pasado con Dios en su santuario personal con Biblia abierta esperando en El? Allí su debilidad hubiera podido absorber la fortaleza de El, y su inquietud y febrilidad hubieran sido calmadas por Su poder y paz, y su impaciencia hubiera recibido la gracia y la paciencia del Señor Jesucristo. ¿Le ha sucedido eso? Escuche el lenguaje de este himno:

Danos los serenos de Tu quietud
Has nuestras luchas cesar;
Quita de nuestras almas la tensión y el estrés,
Y permite que nuestras vidas ordenadas confiesen
La belleza de Tu paz.

Sopla através del calor de nuestros deseos
Con la frescura de Tu unción;
Que los sentidos se duerman y la carne repose;
Habla através del viento, el terremoto, y el fuego,
Con Tu suave y delicada voz.

¡Y no le hemos dado ni cinco minutos para hacerlo! Gilgal era un lugar de renunciación, y puede ser esto para usted ahora mismo. Ellos acamparon en Gilgal el día catorce del primer mes— ¿Que tan inmediata fue la celebración de la Pascua? ¡Cuatro días después de que cruzaron el río! ¡Y la celebraron en la llanura de Jericó! Eso me emociona— ¡bajo la nariz del diablo! Ese es el lugar en el que nos podemos meter y tomar la bendición de Dios. Ese es el lugar en donde podemos vencer a satanás; entre los mismos dientes del mas sutil de los ataques podremos tener la victoria de parte de nuestro ¡Padre celestial!

No hay tal cosa como la vida Cristiana en un monasterio o convento y allí esperar que Dios sea con usted y le bendiga. Es verdad, hay momentos, como ya lo he dicho, cunado necesitamos estar a solas con Dios. Pero yo siempre he encontrado la bendición de la verdad de que “adereza mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores.” Deléitese en cristo en lo mas espeso de la batalla, bajo la misma nariz del diablo, y pruébele que Jesús es vencedor. Eso es Gilgal.

Existe un lugar de restauración para usted cuando ha habido renunciación. Jesús espera para acercarse a su corazón ahora mismo. Sin embargo, por acusa de un ridículo, estúpido y pequeño ídolo que usted mantiene en el trono de su corazón, usted puede estar cediendo su derecho a Su presencia y Su poder. ¿Estaría usted dispuesto en este momento a una renuncia absoluta, para que el bisturí en la mano del  médico corte todo vestigio de decadencia?

Si somos honestos y hablamos en serio acerca de esto—inmediatamente, la Pascua. “Y al tiempo que comenzó el holocausto, comenzó también el cántico de Jehová” (II Crónicas 29:27). Cuando el hijo de Dios viene al Maestro y es absolutamente real en la presencia del Señor y conciente a todo lo que la cruz implica, sin importar el costo, en ese momento el cielo se abre, el gozo del Señor inunda su alma, y la paz que sobrepasa todo entendimiento llena su corazón—y esto se lleva acabo en la misma presencia de sus enemigos. 


Vida  Cristiana Victoriosa: Estudios en el Libro de Josué 
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