sábado, 1 de enero de 2011

En El Principio

Por Carlos Alvarado

Génesis 1 1 En el principio creó Dios los cielos y la tierra. 2 Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.

No hay mejor manera de comenzar que con el principio. Este es el primer día del año 2011, y aun no sabemos lo que durante este año va a pasar. El potencial para que todo sea bueno esta allí de la misma forma que lo esta para que sea malo. Como no somos Dios no tenemos idea de lo que este año traerá. Sin embargo los que somos cristianos conocemos al único Dios vivo y verdadero y a Su Hijo Jesucristo y tenemos morando en nosotros al Espíritu Santo de Dios y ellos si saben perfectamente bien todo lo que esta por venir.  

Al despertar esta mañana debemos ver el principio de este nuevo año como una oportunidad mas para que Dios obre en el. Muchos ya habrán hecho planes y tendrán todo tipo de resoluciones. Y, aunque es bueno tener un plan, una visión, debemos dar lugar a que Dios dicte y dirija lo que Él quiere que hagamos.

Estoy seguro que si en el principio Dios hubiera creado al hombre primero y nos hubiera dado una tierra desordenada y vacía, siendo seres creados a la imagen y semejanza de Dios y por lo tanto seres pensantes y creativos, hubiéramos tenido muchas ideas de cómo ordenarla y llenarla. Pero al ver lo que hemos hecho con esta tierra desde que fue encomendada a nosotros no estoy muy seguro de que el producto final hubiera sido algo bueno.

Sin embargo Dios no hizo eso. Él creo todo y lo puso en orden y llenó la tierra y en el versículo 31 de Génesis 1 se nos dice que “…vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera.

Oh mis hermanos y hermanas, amigos y amigas, no tiene nada de malo hacer planes y tener resoluciones para este nuevo año 2011, pero debemos recordar que si queremos que el producto final sea bueno en ¡gran manera! haríamos bien en ponerlo desde el principio en las manos de aquel que vio una tierra desordenada y vacía y puso manos a la obra y la convirtió en algo en lo que todo era bueno en gran manera.

Que Dios nos bendiga en este nuevo año y que nuestro esfuerzo este dado a llevar acabo la voluntad y planes de Dios para nosotros, y no los de nosotros mismos. Hasta pronto, si Dios así lo permite.


¡FELIZ AÑO NUEVO!

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