Por Carlos Alvarado
Porque él es
nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de
separación, y mediante la cruz reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo,
matando en ella las enemistades. (Efesios 2:14, 16 RVR60)
Como pastor
asistente en la Iglesia Calvary Chapel San Diego me siento muy bendecido por
poder servir en una congregación con tanta diversidad. En nuestra iglesia hay
gente de diferentes grupos étnicos, diferentes nacionalidades y que hablan
diferentes idiomas. Por encontrarnos en el sur de California los idiomas que
predominan son el inglés y el español, y todo lo que hacemos en inglés lo
duplicamos en español para poder servir y ministrar a nuestros hermanos de
habla hispana.
Como el pastor de
la congregación hispano parlante siempre me aseguro de que lo que se hace en
inglés este también disponible en español. Me siento muy bendecido de poder
trabajar con el Pastor Bryan Newberry como uno de sus asistentes porque el
pastor Bryan tiene un gran corazón hacia los hispanos y siempre quiere que
ellos sean bendecidos de la misma manera que aquellos que son parte de la
congregación de habla inglesa.
Saben, al estar
estudiando La Epístola del Apóstol Pablo a los Efesios los domingos por la
mañana con el Pastor Bryan no puedo dejar de pensar en lo que Pablo dice acerca
de como los Judíos y gentiles han sido hechos uno por la sangre de Jesús, por
que así ha pasado y sigue pasando entre nosotros también; por que, aunque somos
de diferentes grupos étnicos, nacionalidades y en algunos casos hasta hablamos
idiomas diferentes, en Cristo, Dios nos ha hecho uno y podemos reunirnos y
adorarle a El en la unidad del Espíritu.
Pablo dice en
Efesios 4:3-6 que debemos de:
…guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz; un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación; un Señor, una fe, un bautismo, un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos.
…guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz; un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación; un Señor, una fe, un bautismo, un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos.
Es maravilloso
ver como en Cristo las paredes de separación que a menudo pueden existir entre
la gente pueden ser derribadas y en su lugar puede ser establecido el dulce
compañerismo entre personas que a veces pueden ser tan diferentes en tantos
aspectos.
Es mi oración a
Dios que nosotros aquí en Calvary San Diego, con Su ayuda podamos esforzarnos
para mantener la unidad del Espíritu y que nunca vayamos a caer en la
mentalidad de ellos y nosotros sino que todos podamos siempre considerarnos
como uno solo en El. Esto es lo que el Señor quiere ver en Su cuerpo que es la
Iglesia. Esto es de hecho lo que el pidió al Padre cuando oró por Sus
discípulos y por aquellos que creerían en El por la palabra de ellos:
En Juan 17:20-23
el Señor dijo estas palabras: “Mas no ruego solamente por éstos, sino también
por los que han de creer en mí por la palabra de ellos, para que todos sean
uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en
nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste. La gloria que me diste, yo
les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno. Yo en ellos, y tú
en mí, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tú me
enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me has amado.”
Que el Señor los
bendiga a todos, nos vemos en la iglesia o nos vemos en las nubes.
Hasta la próxima,
Pastor Carlos A.
Pastor Carlos A.