Escrito Por
Benjamín Morrison
Traducido
al Español por Carlos Alvarado
A menudo parece que los cristianos tienen una
habilidad muy particular para hacerse menos y juzgarse los unos a los otros. A
menudo esto tiene que ver con diferencias en convicciones personales sobre lo
que se llama áreas grises. Estas son áreas en donde las escrituras no nos dan
un “no harás…” o “harás esto…” inequívoco, requiriendo que los cristianos
busquen una manera sabia de abordar estas áreas mientras navegan por los asuntos
de esta vida. En Romanos 14:19-23, Pablo lidia con cómo abordar la cuestión de
convicciones en áreas amorales en una forma que honra a Cristo y a nuestros
hermanos y hermanas en el proceso.
“19 Así que, sigamos lo que contribuye a la paz
y a la mutua edificación. 20 No destruyas la obra de Dios por causa de la
comida. Todas las cosas son limpias; lo malo es hacer tropezar a otros por lo
que comemos. 21 Lo mejor es no comer carne, ni beber vino, ni hacer nada que
haga que tu hermano tropiece, o se ofenda, o se debilite. 22 ¿Tú tienes fe?
Tenla para contigo delante de Dios. Dichoso aquel, a quien su conciencia no lo
acusa por lo que hace. 23 Pero el que duda acerca de lo que come, ya se ha
condenado, porque no lo hace por convicción; y todo lo que no se hace por
convicción es pecado.” (RVC)
El pasaje contiene Cuatro principios
importantes que se necesitan para mantener la unidad cristiana:
CUIDADO CON LO QUE DEFINES COMO PECADO
" Todas las cosas son limpias." En otras palabras, si la Biblia no dice que
algo es pecado, no puedes definir lo universalmente como pecado. Si la Biblia no
habla acerca de algún tema en particular, o da libertad en algún área, o no
plantea una postura específica, entonces ningún cristiano, no importa que tan
entendido de las escrituras o espiritual crea que es, tiene el derecho de
declarar que algo es pecado o universalmente inaceptable. Hay suficientes cosas
acerca de las cuales la Biblia dice que son pecado (que se pensaría es
suficiente para mantenernos ocupados). Interesantemente la soberbia espiritual está
casi al principio de la lista. En cuanto tomas algunas de tus, convicciones
personales y tratas de imponerlas sobre los demás o las tratas de hacer una
regla que cubre a todos los cristianos, o simplemente haces menos a otros que
no comparten tu convicción, te has eficazmente convertido en un fariseo. Estas
áreas de convicción incluyen cosas como el uso moderado de bebidas alcoholics,
(no la borrachera, que claramente es prohibida en las escrituras) el uso de anticonceptivos,
ver las películas de Harry Potter, comer tocino, jugar a las cartas, escuchar
música secular, usar electricidad, y la lista sigue.
SIGUE TU CONCIENCIA
" Lo que no se hace por convicción es
pecado." Esto quiere decir que, si tu personalmente estás convencido de
que Dios no quiere que hagas algo, aun cuando la Biblia no dice nada acerca de
ello, entonces ¡No lo hagas! ¡Para ti sería pecado! La razón por la que sería
pecado no es porque la cosa o la acción misma sean malas, sino porque, en
cuanto a tu convicción, esto sería desobediencia a Dios, y eso es pecado. Así
que apégate a tus convicciones. Vive de acuerdo a ellas si crees que Dios te está
dirigiendo a hacerlo. Solo que no trates de imponerlas sobre los demás porque
entonces tendrás un problema mayor que comer tocino o ver películas de Harry
Potter.
SIRVE A TU
HERMANO, NO A TI MISMO
"No hagas nada que haga que tu hermano
tropiece." Esto es, si la opción es
entre usar tu libertad para hacer lo que quieras y servir a tu hermano, siempre
debemos hacer lo segundo. Siempre. Se nos da gran libertad en Cristo no para
que hagamos lo que queramos, sino para que al renunciar a ella por causa de los
demás podamos hacernos más como Jesús. La cruz de Jesús prueba sin lugar a duda
que servir a los demás es más importante que mantenernos firmes sobre nuestros
derechos. Aquellos que tienen libertad en algún área deben ser lo
suficientemente maduros como para no imponer esa libertad sobre aquellos que
tienen convicciones más susceptibles. ¿Pero esto quiere decir que debemos de
dejar de tomar café, comer tocino, ver la televisión o usar la electricidad
solo porque puede causar que alguien en algún lugar en alguna situación
hipotética tropiece?
EJERCE TU LIBERTAD EN AMOR
"¿Tú tienes fe? Tenla para contigo delante
de Dios." Para contestar a la
pregunta anterior, no, para servir a los demás con nuestra libertad no quiere
decir que tenemos que volvernos tan estrictos en nuestras convicciones como lo
son ellos. Pero si quiere decir que usamos nuestra libertad con discreción y
con la disposición de renunciar a ella por causa de los demás. El principio no
es “si esto puede ser tropiezo para alguien, en algún lugar, nunca debería yo
hacerlo.” Porque entonces terminarías siendo un vegano que come su comida cruda
que no usa electricidad porque “en algún lugar” está una persona Amish vegana a
la que tu libertad le puede causar que tropiece. Pero la cosa es que, el amor
no existe en “teoría”, solo en la práctica. El principio que Pablo plantea aquí
es este: “Si mi libertad en algún área hace tropezar a la persona con la que
estoy ahora mismo, entonces en su presencia me voy a abstener.” Así que
disfruta de la libertad que Dios te ha dado, pero haz uso de tu libertad en
lugares y formas que no harán tropezar a los demás. Cuando menos, puedes
disfrutar de tu plato de tocino estando sentado delante de Dios en soledad y
dándole las gracias por haber hecho a los cerdos tan deliciosos. No te
preocupes, a Él no lo harás tropezar. Entiende, este principio no significa que
dejamos de usar la libertad. Pero si quiere decir que renunciamos a ella en
ocasiones por el bien de las personas a quienes de hecho estamos sirviendo y a
quienes harían tropezar en ese momento.
Si nosotros
como cristianos aplicáramos estos simples principios escriturales, habría menos
pleitos y contenciones insignificantes entre los miembros del cuerpo de Cristo.
ULTIMA DECLARACIÓN
Una declaración más debe hacerse aquí: Si alguna
persona intenta establecer sus propias convicciones personales como ley para
todos los creyentes, en realidad quiere decir que está intentando establecerse
a si mismo como Dios, ya que es solo él el que tiene el derecho de establecer
mandatos para todos los cristianos. En tal caso ¿Qué debemos hacer? Debemos
hacer lo que Jesús hizo: contradecir y romper con denuedo las pseudo-leyes
farisaicas. Y si están contradiciendo la voluntad de Dios por medio de sus
convicciones hechas por el hombre, debemos ignorarlos y hasta estar dispuestos
a reprenderlos. Jesús a menudo practicó esto cuando los fariseos intentaron
estorbar a la obra y voluntad de Dios con sus convicciones extra-Bíblicas. La
respuesta de Jesús fue contradecirlos con valentía y continuar con la obra que
Su Padre estaba haciendo. A veces hasta
parecía que se deleitaba en empujar los botones de los fariseos religiosos. Después
de todo él hubiera podido evitar ofender sus sensibilidades si hubiera querido,
pero no lo hizo. Quizás esto fue para mostrar a aquellos sobre quienes los
fariseos habían impuesto sus cargas que uno en verdad puede amar a Dios sin
todo el bagaje extra de las restricciones hechas por los hombres.
Benjamín
Morrison escribió este artículo. Él es el pastor principal en Calvary Chapel de
Svitlovodsk localizada en Svitlovodsk, UA. Benjamín está casado con Lena y
ellos tiene dos hijos, Abigail e Isaac. Pueden seguir a Benjamín en Twitter,
@ccsvitlovodsk.
Si quieres leer este artículo en ingles por favor
sigue este enlace: