Por
Chelsen Vicari
(Traducido al Español por Carlos Alvarado)
Echen un vistazo detrás de las cortinas de algunas de
la Iglesias evangélicas “progresivas” o “de moda,” más allá de la bien usada
tecnología y la música secular, y encontraran mucho más que solo un servicio de
adoración contemporáneo. Encontraran a líderes que están alentando a los jóvenes
evangélicos a cambiar sus convicciones cristianas por un evangelio lleno de transigencias.
Están lentamente intentando “actualizar” al evangelicalismo — y el cambio no es
para bien.
Es doloroso para mí admitirlo, pero ya no podemos
descansar despreocupadamente en nuestra identidad evangélica—porque está
cambiando. Sin duda han leído los encabezados que declaran que el
evangelicalismo está condenado al fracaso porque los jóvenes evangélicos están
abandonando la fe. No es un secreto que existe una brecha expandiéndose entre
las enseñanzas cristianas tradicionales y los valores morales contemporáneos. Pero
la triste realidad es que la brecha ideológica entre los adultos evangélicos en
los Estados Unidos y sus hijos también conocidos como la generación milenial,
parece estar expandiéndose también.
De alguna manera la culpa por esta brecha está siendo
amontonada sobre las Iglesias tradicionales. Son acusadas de tener demasiadas
reglas y de ser homofóbicas e intolerantes. Si, hemos oído esas declaraciones
falsas de una cultura popular en su desesperado intento de mantener al
cristianismo aprisionado dentro de los muros del santuario. Pero ahora la
cultura popular está siendo auxiliada por algunos compañeros de cama que
profesan a Cristo cuyo mensaje de "coexistir," "tolerar" y "no
meternos" es más comercializable a la emergente generación de evangélicos.
Los soldados cristianos sazonados están notando estas distorsiones
al evangelio. Pero para los evangélicos jóvenes, es más difícil navegar por
esta neblina espiritual. Desesperados por la aceptación de un mundo caído,
muchos jóvenes evangélicos (y algunos mayores) eligen no sacar a Cristo de la
capilla, así que sin dares cuenta están matando el testimonio público de la
iglesia. En esta batalla cultural cuesta arriba, atrapados por tácticas de
amedrentamiento y temor, tres tipos de cristianos evangélicos están emergiendo:
Cristianos Relajados: Estos
cristianos se adaptan a la cultura manteniéndose callados ante las discusiones
difíciles acerca de la cultura y la Fe. Típicamente este grupo le quita
importancia a las verdades absolutas de Dios promoviendo la ilusión de que la
neutralidad era el método de evangelismo preferido de Jesús.
Cristiano Estilo Cafetería: Este
grupo escoge y toma los pasajes de Las Escrituras por los que van a regir su
vida, optando elegir aquellos que vayan mejor con la cultura. Típicamente su
enfoque es puesto solo en las partes “agradables” del evangelio mientras
simultanea e intencionalmente le restan importancia al pecado, infierno,
arrepentimiento y la transformación.
Cristianos de Convicción: Ante
las severas reprensiones de la cultura, estos evangélicos se reúsan a
mantenerse en silencio. Imitando a Jesús, ellos hablan con compasión acerca del
amor y la gracia mientras comparten con su prójimo la necesidad de reconocer y
volverse del pecado.
Yo se acerca de estos tres tipos de cristianos porque
en uno u otro tiempo yo he caído en una de estas tres categorías. Mis padres
les dirán que aun cuando crecí en la iglesia, yo me convertí en una feminista
de hueso colorado, les dije a mis padres que eran unos ignorantes por no respaldar a la homosexualidad y acepte
toda la retórica distorsionada de la justicia social que confunde el cuidar de
los pobres con avanzar los sistemas socialistas y de un gobierno que se encarga
de todo y todos que endemoniza a los Estados Unidos por su sistema de mercado
libre.
No me da vergüenza compartir mi historia porque mis
experiencias y las de mis valientes compañeros evangélicos son un testimonio
del asombroso poder transformador de Dios. Ser contra-cultura para Cristo no es
fácil. ¿Qué dice la gran comisión? Jesús nos mandó a ir, " Enséñenles a
cumplir todas las cosas que les he mandado." (Mateo 28:20).
¿En Dónde Nos Equivocamos?
Veo a tantos padres rascarse la cabeza tratando de
entender en donde se equivocaron con sus jóvenes evangélicos. Siguiendo las
instrucciones de Proverbios 22:6—"Instruye al niño en su camino y cuando
sea grande no se apartara de él"—muchos padres evangélicos llevaron a sus
hijos a la iglesia y oraron con ellos cada noche antes de ir a la cama. Sin
embargo los valores que esos hijos ahora tienen en nada reflejan las enseñanzas
tradicionales de Jesús.
Para ser perfectamente claros, quiero dejarles saber
por adelantado que esta no es una guía de cómo hacerle para padres, que si la
siguen, llevará a sus seres amados a la salvación. En lugar de eso, les puedo
ofrecer un vistazo al mundo de los veinte añeros que ven a miles de jóvenes
evangélicos ser espiritual y emocionalmente señalados en las universidades
cristianas, en ministerios universitarios y en Iglesias en todo el país por
creciente movimiento liberal disfrazado de cristianismo.
Los estudios nos dicen que los evangélicos se están
desviando más y más de las verdades ortodoxas que sus padres y abuelos tenían como
valiosas.
Nuestras Iglesias raras veces—si es que algunas—han
enfrentado el éxodo que estamos viendo en nuestros días. Esto tendrá un efecto
directo en los valores morales y espirituales que formaran a la nación en los
años venideros. Esta es la razón por la que es urgente que los cristianos
preocupados comiencen a actuar ahora antes de que la situación empeore.
El Choque Entre La Fe y Cultura
La Fe y la cultura seguirán chocando en América. Las
guerras culturales, el crecimiento de la familia, el éxito de las misiones, la
prosperidad de nuestra gran nación—el futuro está basado en la cosmovisión de
los evangélicos mileniales. Y esto es causa de preocupación, porque algo está
mal con la teología de los jóvenes evangélicos.
La susceptibilidad de la generación milenial a la
doctrina de “sentirse bien” está teniendo mucho que ver con el declive moral de
Estados Unidos. Las prácticas religiosas de los mileniales dependen grandemente
en como las acciones nos hacen sentir a nosotros y a los demás, sean las
actividades que se llevan a cabo, bíblicas o no. Por ejemplo,
solo asistimos a las iglesias que nos hacen sentirnos bien acerca del estilo de
vida que hemos escogido, aun cuando ese estilo de vida tenga conflictos con los
claros mandamientos de Dios. Desechamos los viejos himnos que se enfocan en el
amor, misericordia y la salvación
transformadora de Dios, y optamos por las canciones que presentan a Jesús como
nuestro enamorado. O contribuimos a organizaciones sin fines
de lucro que explotan y mal usan términos como justicia, oprimidos y desigualdad
porque cambiar el lenguaje nos hace sentir más neutral, menos beligerante.
Escritores y predicadores evangélicos liberales populares
les dicen a los jóvenes evangélicos que si aceptan el aborto y el matrimonio
entre personas del mismo sexo, entonces los medios, la academia y Hollywood
finalmente aceptaran a los cristianos. Por temor de ser falsamente señalados
como “intolerantes” o “incompasivos” muchos jóvenes cristianos están aceptando
falsedades teológicas. En lugar de ser una voz firme a favor de los inocentes
que no han nacido o el matrimonio según la intención de Dios, los mileniales
están abandonando la autoridad de las Escrituras y adoptando un cristianismo
relajado, estilo cafetería todo en el nombre de la tolerancia.
La mentalidad contemporánea es lo que Dietrich
Bonhoeffer, el teólogo alemán cuyas convicciones cristianas lo pusieron en
desacuerdo con los nazis y le costó la vida, llamó “gracia barata.” En su libro
El Costo del Discipulado Bonhoeffer escribió: "La gracia barata es la
predicación del perdón sin que se requiera de arrepentimiento, bautismo sin
disciplina de la iglesia, comunión sin confesión, absolución sin confesión
personal. La gracia barata es la gracia sin discipulado, gracia sin la cruz,
gracia sin Jesucristo, vivo y humanado.” Ahora mismo la teología de la gracia barata está proliferando
en los colegios bíblicos, seminarios y ministerios cristianos.
Doctrina Cristiana Secuestrada
No quiere decir que los mileniales evangélicos no
hayan sido llevados a la iglesia por sus padres. Es que su instrucción ha sido
secuestrada por una doctrina ineficaz y a veces intencionalmente distorsionada.
Tan constantes y generalizados como son los ataques
hacia el cristianismo en las universidades públicas, es importante recordar que
la cosmovisión de los mileniales no comienza a tomar forma cuando ellos se van
de la casa de los padres. Su entendimiento de las enseñanzas de Jesús y las
convicciones culturales comienzan a formarse mientras aún están en casa y bajo
la influencia de la iglesia local.
Lo que espero y oro al Señor es que los padres y líderes
evangélicos se den cuenta de que la iglesia ha estado demasiado confiada. En
nuestros abarrotados estilos de vida, los padres de familia han tratado a la
escuela dominical de la misma manera que tratan al softbol o las clases de
ballet—dejan a sus hijos por una hora y luego los recogen esperanzados de que
hayan aprendido algo.
Muy temprano en mis días de enseñar en la escuela
dominical, mi co-maestro y yo seguíamos el currículo muy estrechamente, la
excepción siendo que mi co-maestro tenía un excelente conocimiento de la
historia bíblica que él impartía a los niños.
Les enseñábamos acerca del nacimiento de Jesús, la
resurrección y la gracia salvífica. Pensando que el acojinado currículo del
ministerio de niños cubría todas las bases necesarias, me sentía confiada de
que estos niños tenían una comprensión firme de la cosmovisión cristiana. ¡Vaya,
que estaba equivocada!
Un día mi co-maestro y yo decidimos jugar “Verdadero o
Falso.” Casualmente cubrimos una lista de preguntas de cosmovisión con nuestra
clase, seguros de que nuestros pequeños evangélicos contestarían correctamente
todas las preguntas.
No. 1: Jesús es Dios. "Verdadero." Buen
trabajo.
No. 2: Jesús pecó. "Falso." ¡Bingo!
No. 3: Jesús es solo uno de muchos caminos al cielo.
"Verdadero." ¡¿Qué?!
¡Escandalizada! es la única manera de describir como
me sentí. ¿Qué no nos habían estado escuchando? Cuando pregunté quien les había
enseñado eso, una de las niñas contestó, "Coexiste." Si, estos
jóvenes evangélicos habían estado escuchando a sus maestros de escuela
dominical y a sus padres, pero también habían estado escuchando a sus maestros
de escuelas públicas, celebridades de televisión y estrellas de rock.
Los ministros de jóvenes, los líderes voluntarios y
pastores también tienen que estar preparando a estos niños para que puedan
lidiar con la muy verdadera hostilidad que enfrentan los jóvenes evangélicos.
Si nunca hablamos acerca del aborto en la iglesia, ¿cómo
podemos esperar que una jovencita evangélica pueda calmadamente explicarle la opción
de la adopción a su mejor amiga que está asustada y le acaba de confesar que
está embarazada?
Lo que los va a sorprender es saber cuántos jóvenes
evangélicos desean tener discusiones honestas acerca del aborto, la sexualidad,
la explotación sexual, el feminismo y el islam radical. Mi amigo y consejero de
Acción Evangélica Richmond Trotter tiene dos temas no negociables cuando se
dirige a la juventud: la creación y la vida. Habiendo servido como voluntario
en el ministerio de jóvenes en la iglesia desde 1996, Richmond no tiene miedo
de tener discusiones serias acerca de lo que las escrituras dicen acerca del
aborto, la evolución y la homosexualidad.
No se equivoquen: La tendencia a alejarse de las
verdades bíblicas no está concentrada solo en los límites de las ciudades más
modernas. Se está desenvolviendo en los rincones de las planicies norteamericanas,
en los cerros, las montañas y los pantanos. En toda esta nación el “antiguo”
evangelicalismo conservador está siendo cambiado por un brillante y pulido
cristianismo mediocre.
Si los evangélicos de Norteamérica se desconectan de
la discusión publica y fallan en entablar una conversación con la emergente
generación de líderes cristianos, entonces arriesgamos perder nuestra voz
publica, y luego nuestra libertad religiosa y luego nuestra libertad en
general.
¿Qué Pasó con la Derecha Religiosa?
Las últimas décadas han visto una tremenda influencia
evangélica en los Estados Unidos. Líderes tales como Billy Graham, Jerry
Falwell, Pat Robertson, Tim y Beverly LaHaye, Paige y Dorothy Patterson, James
Dobson, y James y Betty Robison han tenido un audaz impacto sobre las familias
norteamericanas, las Iglesias y el gobierno. Ahora que estos cuantos lideres
están envejeciendo y jubilándose, o han muerto, han quedado muy pocos líderes
evangélicos tradicionales que sostengan la antorcha y aún más pocos candidatos
a quienes se la puedan pasar.
Pero las convicciones religiosas en Norteamérica no
están a punto de desaparecer todavía. Aún hay esperanza. En él libro “God Is Alive and Well: The Future of
Religion in America,” Gallup Inc. El Editor-en-Jefe Frank
Newport asegura: "El cristianismo prevalecerá en Estados Unidos.
Norteamérica permanecerá una nación cristiana en las décadas venideras, aunque
menos que en el pasado por un incremento en los norte americanos que no tienen
una identidad religiosa."
Presten Atención a las Señales de Advertencia
Los evangélicos y guerreros culturales no tienen que
ir muy lejos para ver lo que sucede cuando las denominaciones cristianas se dan
por vencidas con sus convicciones y enseñanzas tradicionales. Lo único que
tenemos que hacer es ver la le menguante membrecía en las principales
denominaciones protestantes.
Para poder salvaguardar la trayectoria de los jóvenes evangélicos,
debemos mantener en alto la autoridad de La Palabra de Dios. Es imperativo que
los que están en posición de influenciar a los mileniales tengan discusiones
honestas y transparentes acerca de las guerras culturales que están enfrentado
los jóvenes evangélicos. De otra manera permanecerán callados y aceptantes ante
la persecución y la falsa doctrina.
La importancia de armar a la próxima generación de
evangélicos no puede ser exagerada. Si continuamos siguiendo el ejemplo de los principales
protestantes, el evangelicalismo tendrá un futuro sombrío. Debemos ofrecer un muy
necesitado liderazgo, pero antes de poder hacer esto, debemos conocer
exactamente contra quien y/o que vamos a enfrentarnos.