lunes, 31 de enero de 2011

Los Jóvenes vs. Los Espinos

Por el Pastor Sammy Sandino.


Saquen los machetes y empiecen a arrancar todas aquellas cosas que están ahogando la pasión por Dios en sus hijos.  


Acabo de regresar de mi noveno viaje misionero a Perú y mientras estaba por allá el Señor me mostró algo acerca de la condición espiritual de los jóvenes en Estados Unidos. Aprendí que nuestros jóvenes han sido muy bendecidos con muchas cosas buenas, pero, también han sido rodeados de espinos. Se me recordó lo que Jesús dijo en la parábola del sembrador y los diferentes tipos de tierra; Mateo  13:22 , “El que fue sembrado entre espinos,  éste es el que oye la palabra,  pero el afán de este siglo y el engaño de las riquezas ahogan la palabra,  y se hace infructuosa” El Señor me mostró en las vidas de mis propios hijos que los espinos no siempre son cosas feas o cosas que necesariamente podríamos considerar malas; no, no siempre es tan fácil categorizarlas. A veces los espinos en las vidas de nuestros hijos pueden ser cosas buenas y productivas tales como amistades, deportes, pasatiempos, y (si) hasta cosas que tienen que ver con la escuela. Yo he cambiado cosas en mi hogar y en los horarios de mis hijos con el deseo de recortar algo de las ocupaciones de la vida y volver a los días cuando teníamos más tiempo para Jesús, la familia, y asistir a los servicios en la iglesia. Como pastor de jóvenes yo tengo que tratar con muchas familias y he visto mucha frustración y división en los hogares cuando los jóvenes cambian de ser jóvenes que aman asistir a la iglesia a jóvenes que se pelean con sus padres para poder quedarse en casa a terminar esto y aquello para poder estar preparados para el día siguiente. Como padre de familia y como pastor de jóvenes quiero exhortar a todos los padres a que saquen el machete y arranquen todas esas cosas que están ahogando en sus hijos el deseo por la Palabra de Dios. Si ellos no tienen tiempo para ir a la iglesia o si no tienen tiempo para meditar en la Palabra de Dios, es su trabajo como padre intervenir antes de que se encuentre usted mismo con un corazón roto. Pregúntese, que hay mas importante que esto; 3 Juan 4  “No tengo yo mayor gozo que este,  el oír que mis hijos andan en la verdad. ¿Es la escuela, los deportes, es el estatus social…? Desde muy temprana edad, somos nosotros los padres, los que inculcamos en nuestros hijos lo que es más importante en la vida. Esto es un proceso continuo. Asegúrese de cortar todos los espinos de alrededor de sus hijos, y de nos ser usted mismo el que los está sembrando. 

El Pastor Sammy es el pastor de Jóvenes de Jr. High y High School and Calvary Chapel San Diego. Visite sus paginas http://str8truth.com/ & http://str8truth2.com/


El Blog en Ingles del Pastor Sammy es: http://sammy-str8truth.blogspot.com/

lunes, 24 de enero de 2011

La Vida Cristiana Victoriosa Capitulo Seis

por Alan Redpath

Preparándose Para la Batalla


Josué 5:10
 Cuando todos los reyes de los amorreos que estaban al otro lado del Jordán al occidente, y todos los reyes de los cananeos que estaban cerca del mar, oyeron cómo Jehová había secado las aguas del Jordán delante de los hijos de Israel hasta que hubieron pasado, desfalleció su corazón, y no hubo más aliento en ellos delante de los hijos de Israel.
 En aquel tiempo Jehová dijo a Josué: Hazte cuchillos afilados, y vuelve a circuncidar la segunda vez a los hijos de Israel.
 Y Josué se hizo cuchillos afilados, y circuncidó a los hijos de Israel en el collado de Aralot.
 Esta es la causa por la cual Josué los circuncidó: Todo el pueblo que había salido de Egipto, los varones, todos los hombres de guerra, habían muerto en el desierto, por el camino, después que salieron de Egipto.
 Pues todos los del pueblo que habían salido, estaban circuncidados; mas todo el pueblo que había nacido en el desierto, por el camino, después que hubieron salido de Egipto, no estaba circuncidado.
 Porque los hijos de Israel anduvieron por el desierto cuarenta años, hasta que todos los hombres de guerra que habían salido de Egipto fueron consumidos, por cuanto no obedecieron a la voz de Jehová; por lo cual Jehová les juró que no les dejaría ver la tierra de la cual Jehová había jurado a sus padres que nos la daría, tierra que fluye leche y miel.
 A los hijos de ellos, que él había hecho suceder en su lugar, Josué los circuncidó; pues eran incircuncisos, porque no habían sido circuncidados por el camino.
 Y cuando acabaron de circuncidar a toda la gente, se quedaron en el mismo lugar en el campamento, hasta que sanaron.
 Y Jehová dijo a Josué: Hoy he quitado de vosotros el oprobio de Egipto; por lo cual el nombre de aquel lugar fue llamado Gilgal, hasta hoy.
 Y los hijos de Israel acamparon en Gilgal, y celebraron la pascua a los catorce días del mes, por la tarde, en los llanos de Jericó.
—Joshua 5:1–10

Si usted ojeara los primeros versículos del capitulo 5 de Josué, usted vería que la situación mas interesante se ha desarrollado en la carrera de los hijos de Israel. Han pasado del desierto a la tierra prometida, y ahora el terror se ha apoderado del corazón del enemigo. Evidencias del poder sobrenatural que le esta disponible al pueblo de Dios ha causado pánico en el campamento del  enemigo.

No debo desviarme, pero debo señalar que la verdadera evidencia de lo sobrenatural es sobre todas las cosas lo que esta faltando en el testimonio de la Iglesia de Cristo el día de hoy. El pueblo de Dios (en este tiempo en el que estamos pensando) tenía pruebas indudables de que Dios estaba con ellos, y que los había milagrosamente sacado del desierto y llevado a la tierra de bendición, y por eso sus enemigos estaban llenos de pánico.

Este fue un momento estratégico. Con seguridad era el momento correcto para lanzar una ofensiva total. Pero no, Dios nunca se encuentra apurado. Los retrasos de Dios siempre son infinitamente más provechosos que nuestras prisas. Andamos siempre apurados por hacer algo para Dios y se nos ha olvidado que lo primero que Dios quiere es que seamos algo para El. En este tiempo de retraso Dios tenía algunas lecciones para su pueblo que servirían para decidir el curso futuro de todas las guerras en la tierra.

En el capitulo anterior lidie con dos de las seis lecciones, y vimos que Gilgal era un lugar de remembranza y de resurrección. No será posible lidiar con cuatro aquí, así que veremos dos mas y dejaremos dos para el próximo capitulo. No sea impaciente. No este muy ansioso de apresurarse a atacar a Jericó hasta que hayamos aprendido las lecciones de Gilgal que Dios quiere que aprendamos.

Yo creo que todo el curso futuro, el carácter, y testimonio de la Iglesia de Cristo depende, no en parte sino completamente, de que el Espíritu de Dios grave en lo profundo de nuestro corazón las lecciones de Su Palabra. Yo solo puedo proclamarla; yo dependo completamente del Espíritu de Dios para convencer a su corazón y consciencia y para hacer que esta verdad sea algo real y dinámico en su experiencia.

Hemos visto entonces que Gilgal era un lugar de remembranza y de resurrección, un lugar en el cual el pueblo bajó al Jordan y subió al territorio de la resurrección, a un lugar en donde todo el ejército de Dios pasó del desierto a la tierra de Canaán, entre los cuales pasaba el río Jordan. Ahora se encontraban todos en la tierra prometida. También vimos que, en el sentido neo-testamentario de la palabra, Gilgal habla del hecho de que toda la Iglesia de Cristo ha tenido que pasar por el Calvario, por la muerte, al territorio de la resurrección, y que todo hijo de Dios, no importa cuan débil sea, se encuentra en una posición, potencialmente, de obtener una completa y absoluta Victoria en el Señor Jesús. Entre el cristiano y el mundo se encuentra la cruz. Entre el cristiano y el pecado se encuentra el Calvario, y cualquier hijo de Dios redimido por la sangre y traído a la tierra de bendición que buscará volver al desierto (y de hecho lo puede hacer) tiene que pisotear la Cruz y tener la sangre del Pacto por cosa indigna.

Ahora, yo quiero que usted entienda dos cosas mas que son muy maravillosas acerca de Gilgal, preciosas y escudriñantes verdades. En primer lugar, está esto: Gilgal era un lugar de renunciación. Usted descubrirá que al principio de Josué, capitulo 5, que el rito de la circuncisión que había sido suspendido por los cuarenta años de la peregrinación en el desierto una vez mas fue puesto en operación, y Dios mandó a Josué que el pueblo fuera circuncidado. Para entender lo que eso significa, vea lo que dice Génesis 17:10–14, y usted descubrirá que la circuncisión era el sello del pacto de Dios con Abraham. Era la marca de la promesa de que Abraham y su simiente poseerían la tierra de Canaán.

El rito de la circuncisión era el testimonio externo a la verdad de que la tierra debía ser poseída en la debilidad de la carne, por medio del sufrimiento, a menudo, del cuerpo. Simbolizaba la debilidad y casi muerte, por así decirlo, de todo lo que el hombre puede ser, para que la posesión de la tierra les fuera dada incuestionablemente en la gracia soberana de Dios. Esto había sido suspendido por casi cuarenta años en el desierto por que el pueblo había sido incrédulo y desobediente, pero ahora han sido traídos a la tierra, y lo primero que les pasó cuando obtuvieron el terreno de la redención era que debían someterse a este doloroso y humillante rito de la circuncisión. Claro que, puede resultar extraño que teniendo al pueblo ya en el territorio de la redención, pareciera ser que los estamos llevando de nuevo hacia abajo y de regreso a la cruz, a la muerte y la humillación. Pero esto es exactamente la experiencia cristiana. El Nuevo Testamento habla de “la circuncisión no hecha a mano.” vea el lenguaje de Pablo al escribir a los  Colosenses (2:10–11): “…y vosotros,” dice Pablo, “estáis completos en él, que es la cabeza de todo principado y potestad. En él también fuisteis circuncidados con circuncisión no hecha a mano, al echar de vosotros el cuerpo pecaminoso carnal, en la circuncisión de Cristo.”

Necesitamos entender que estamos completos en El; todos estamos en el terreno de la redención. Todo lo que necesitamos esta “en Jesús.” El nos ha bendecido con toda bendición espiritual en los lugares celestiales, y toda la iglesia de Cristo, desde el más débil hasta el más fuerte, esta del lado de la Victoria de la cruz. Eso es lo positivo, pero por cada cosa positiva hay una negativa. Mientras que cada uno de nosotros hemos sido colectivamente puestos en la tierra de bendiciones y en le lugar de la victoria, uno por uno cada uno de nosotros debe entrar en la sala de audiencia del Rey de reyes y allí, con absoluta honestidad y completa transparencia, someterse al bisturí del gran medico de las almas. Es algo que no podemos hacer colectivamente; cada uno de nosotros tenemos que hacerlo solos, por si mismos: entrar en la presencia del medico y rendir corazón y voluntad a El, ver hacia el calvario, y permitir que la cruz de Cristo sea impresa en toda parte de su personalidad.

Ahora, claro que quizás usted no vea la razón para eso. Bueno, la razón es esta, en las palabras de Pablo (y ¿de quien podría pedir prestadas palabras que tengan mas efecto?): “Porque yo por la ley soy muerto para la ley, a fin de vivir para Dios.” (Gálatas 2:19). ¿Que quiere decir Pablo con esto? Solo lo siguiente: por el perfecto cumplimiento de la ley por mi substituto, Jesucristo, por Su absoluta obediencia a la voluntad de Dios, por Su completa satisfacción de todo requerimiento de Dios, yo estoy muerto para la ley. En otras palabras, la ley, con su condenación, ya no me tiene atrapado.

Yo me convertí en una pequeña casa en Inglaterra llamada “The Grey Bull” cuando alguien me mostró un Biblia (Antes de esto yo no había leído mucho) y la abrió a Romanos 8:1 “Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús.” Que versículo tan precioso fue este para mi entonces. No dice que si trato de ser un buen hombre y asisto a la iglesia cada domingo y digo mis oraciones y leo mi Biblia, quizás un día pueda ser salvo. Dice, “Ahora, pues, ninguna condenación hay.” Yo subrayé tanto es palabra, ahora que atravesé la pagina con mi pluma hasta que esta llegó a la mitad del libro de Filipenses y arruiné mi Biblia el primer día que la recibí. Pero valió la pena pagar el costo. “Porque yo por la ley soy muerto para la ley.” Esta no tiene ningún derecho sobre mí. Todas sus demandas han sido solucionadas y toda su condenación fue llevada acabo en la persona de Jesucristo

Ahora, esto es verdad en posición, pero también tiene que hacerse verdad en experiencia personal, y esto es algo entre Dios y yo. Cada hijo de Dios llega al punto en su vida cuando el Señor prueba la realidad de su aceptación de la posición que Dios le ha ofrecido a el en cristo. Eso no quiere decir, claro, que yo tengo que tomar todo pecado del cual yo sea culpable y crucificarlo uno por uno. Yo nunca podría hacer eso; yo estaría lidiando con este asunto todo el día y todos los años hasta mi muerte y aun así no terminaría. No quiere decir que yo tengo que tomar esta carne pecaminosa y clavarla a la cruz. Pero si quiere decir esto: que yo debo creer que Jesús ya lo ha hecho todo por mí. Yo debo creer que El no ha dejado ni un solo pecado ni un solo habito o ni un solo fracaso sin haber lidiado con ellos.  Debo creer que en Jesucristo todos mis pecados y todos mis fracasos han sido quitados de una vez por todas. Debo creer eso, y luego debo dar consentimiento de mi voluntad y de mi corazón al Espíritu del Dios viviente para que more en mi personalidad para que esta transacción sea real.

Amigo cristiano, esto es de hecho, la cosa más vital en tu caminar cristiano y en tu carácter cristiano. Es solo el Espíritu de Cristo quien sabe lo suficiente acerca de ti y acerca del poder satánico y quien por lo tanto es lo suficientemente fuerte para lidiar con esta situación en tu corazón. Es solo Jesús, quien puede atar el sacrificio de tu vida al altar del Calvario. Solo El en ti puede mantener a la carne el lugar de muerte. Solo El puede ver lo suficiente, solo el sabe lo suficiente, solo El es lo suficientemente fuerte, para enfrentarlo todo. Solo el Espíritu de Dios puede aplicar el fulminante fuego de la Cruz para mantener muerta a la carne, con sus pasiones, sus ambiciones, y sus deseos.

Si alguien dice que el cristiano es una persona de la vida del cual la posibilidad del pecado ha sido erradicada, yo no puedo estar de acuerdo con el, ni tampoco creo que tal doctrina se encuentre en ningún lugar en la Palabra de Dios. No, la posibilidad del pecado esta con nosotros; vivimos en el cuerpo de pecado, y estaremos con el hasta nuestra muerte. Pero de la misma forma, en nosotros habita un poder aun mayor: el Espíritu de Cristo mismo, venciendo al poder de la carne. Por lo tanto Dios me pide a mi Su hijo, y a cada uno de nosotros, que entremos en la sala de audiencias del Rey de reyes y nos sometamos a su bisturí para ser podados. “Todo pámpano que lleva fruto, lo limpiará,” dice el Señor Jesús, “para que lleve más fruto.” (Juan 15:2). ¿Estará Dios reteniendo bendiciones en su obra Cristiana? ¿Dios no le está dando conversiones? ¡Esta dando una clase de escuela dominical a niños o adultos, una clase Bíblica, o esta testificando, o intentando, día con día, pero nunca ve que nada ocurra! ¿Cuál es su reacción a esto? ¿Se dice a si mismo, “Bueno, claro que Dios es Soberano, y debo dejarle los resultados a El”? ¿Hace a la soberanía de Dios la excusa para tu propia vida pecaminosa?

¿Ha sido llevado a suponer que el compañerismo de la Iglesia Cristiana consiste del ministro y algunos colegas y un pequeño grupo de personas en el “circulo interior” que hacen el trabajo, y que todos los demás son algún tipo de observador? ¿Ha llegado a suponer que la responsabilidad Cristiana es meramente eso? ¿Ha entendido que Dios le ha redimido con la sangre de Jesucristo para poder através de usted, El, alcanzar a alguien mas?

Dios no tiene manos sino las tuyas
Para llevar acabo Su obra hoy;
El no tiene pies sino tus pies
Para guiar a los hombres en Su camino.

Quizás alguien que este leyendo esto ha sido cristiano durante muchos años y aun así nunca se ha sentado al lado de otro individuo y lo guiado a Cristo. Si eso es verdad, hay algo que no esta bien en algún lugar, y pudiera ser que se ha rehusado a aceptar la aplicación de la Cruz de Cristo a todas las partes de su vida. En posición se encuentra en el terreno de la redención con todos sus co-creyentes. Ya esta en la tierra, pero en su experiencia esta en el desierto. Yo le invitaría a que se quede en Gilgal por un tiempo y acampe allí, arráiguese bien allí, y consienta a todos los propósitos de Dios para su vida en Jesucristo.

¿Ha rehusado someterse a la corrección del Señor? Quizás su cuerpo este siendo atormentado por el dolor y usted ha estado luchando contra el trato de Dios para con usted. Pudiera ser que usted se ha rebelado contra Su voluntad, y usted tiene en lo más profundo de su alma un problema personal acerca del cual nadie mas sabe nada. ¿Será quizás que en lo más recóndito de su corazón existen cosas que su mejor y más íntimo amigo no puede saber, pero que Dios ve como señales de rebelión?

¿Es quizás, que Dios le ha hablado a usted acerca de Su servicio en alguna otra tierra  y le ha llamado a alguna empresa misionera, pero usted sabe perfectamente bien que hacer esto implica que tiene que dejar atrás a algún ser muy querido y amado? Ha estado usted en la presencia del Señor semana tras semana, y se a reunido con Su pueblo, y Dios le ha hablado y le ha revelado a usted Su propósito. El ha estado listo para tomar el bisturí y cortar hasta lo profundo de su corazón, pero usted ha dicho, “¡No!” ¿Es este el caso?

Amigo Cristiano, no le tenga miedo al bisturí. Es la mano del que ama su alma, Jesús su Salvador. Cualquiera que sea el costo, permita que Gilgal sea para usted hoy el lugar de completa renunciación de todo lo que el Espíritu de Dios le revele como contrario a Su voluntad. Esa es la experiencia cristiana que no es meramente la enseñanza de una doctrina, sino la razón por la cual se vive una vida. No es meramente el entender la verdad, es ver de frente el rostro de Jesús y pedirle a El que haga al Calvario algo real para su alma, sin importar lo que le pudiera costar a usted. ¿Se atreve usted a enfrentar esa clase de renunciación?

Pero me da tanto gusto poder presentarle el otro lado de esta imagen en este capitulo, un lado positive que es tan maravilloso que llena mi alma de emoción el solo pensar en el. Por que el pueblo de Dios no solo acampó en Gilgal, dice Josué 5:10, que ellos “celebraron la Pascua a los catorce días del mes, por la tarde, en los llanos de Jericó.Gilgal fue también el lugar de restauración.

La Pascua había sido celebrada dos veces antes: una cuando los israelitas salieron de Egipto y la otra en el Monte Sinaí. Desde entonces no había habido Pascua. Esta fiesta de adoración, remembranza, y comunión había sido abandonada del todo. No habían escogido abandonarla sino por mandamiento de Dios. El les había mandado que ninguna persona incircuncisa participara jamás de la Pascua (Ex. 12:48). No se les permitió disfrutar de sus fiestas y de la remembranza de la victoria de Dios en aquella noche de la Pascua. Ellos habían cedido su derecho a ello y habían rendido sus privilegios por vivir en desobediencia e incredulidad. Por esa razón no había pascua.

Déjeme decirle con todo el fervor de mi corazón que nunca puede haber fiesta del Señor en su corazón, ni ninguna adoración verdadera de corazón a Dios, si hay desobediencia a Dios en su vida.  Si hay veces en las que la adoración dominical no significa nada para usted, y hay veces en las que usted no recibe nada de su Biblia, pregúntese si quizás esto es por que usted ha cedido su derecho a recibir la bendición. Dios no le permitirá el gozo de Su compañerismo y su bendición a gente que este contenta con vivir en desobediencia. Cuan a menudo escucho que se dice de una iglesia, “¡El lugar está absolutamente muerto!” Me pregunto si es por que la gente es absolutamente desobediente a la Palabra de Dios.

Pero inmediatamente al renovar el rito de la circuncisión celebraron la Pascua. En el momento en que obedecieron, el cielo se abrió y festejaron en comunión con Dios. En el omento en que estuvieron dispuestos y sometidos al principio de la muerte, en ese mismo momento Dios fue lago real.

Mi corazón se siente mal por cualquiera que haya estado en alguna controversia con el Señor semana tras semana, que no se ha rendido absolutamente a Dios. Amados, El Señor esta cerca de ustedes, esperando para bendecirlos. El Señor esta a su lado, esperando para convertirse en algo real para usted si usted esta tan solo dispuesto a entregarse. Inmediatamente el rito de la circuncisión—al momento, La Pascua.

Claro que el derramamiento de la sangre del Cordero se llevó acabo solamente una vez y el pueblo salió de Egipto solamente una vez, pero la fiesta debía ser perpetuada como remembranza de ese día. Siglos mas tarde esto produjo algo aun mas maravilloso cuando el Señor Jesucristo reunido con unos cuantos de Sus discípulos a su alrededor partió el pan en el aposento alto durante una ceremonia que debía ser el recordatorio perpetuo de Su muerte.

En los años que vienen hasta esto pasará, cuando la fe se vuelva en algo visto y el pueblo de Dios se reúna alrededor de Su mesa en la cena de las bodas del Cordero de Dios. Cinco minutos en el cielo será recompensa suficiente por toda una vida de agonía y sufrimiento, de conflictos y guerras para llevar acabo la voluntad de Dios. Pero hasta que es día llegue este es el propósito de Dios: que celebramos la fiesta en nuestro Señor.

Usted no podrá llevar acabo el trabajo del cielo al menos que diariamente coma el pan del cielo. Usted no podrá hablar por Jesús con sus labios al menos que este disfrutando de El en su corazón. El gozo de estar lleno del Señor es absolutamente esencial para poder proclamar a un Cristo vivo con su boca. ¿Como podrá usted traer a otra alma a la vida cuando usted mismo esta nueve décimas muerto espiritualmente? Es total y completamente imposible. Yo se que usted puede usar sus labios e impartir un estudio Bíblico; puede platicar con un amigo y citar textos; puede usar sonido y lenguaje evangélico, pero al pasar los años, literalmente no tiene ningún efecto.
Sabe por que es—usted vive a tal velocidad que nunca se detiene a disfrutar a Cristo en su corazón. Si lo sumara todo, no lo que le gustaría decirle a la gente, sino lo que sabe que es verdad, ¿cuanto tiempo se ha pasado en su cuarto con Dios durante la semana pasada? ¿Cuanto tiempo se ha pasado con Dios en su santuario personal con Biblia abierta esperando en El? Allí su debilidad hubiera podido absorber la fortaleza de El, y su inquietud y febrilidad hubieran sido calmadas por Su poder y paz, y su impaciencia hubiera recibido la gracia y la paciencia del Señor Jesucristo. ¿Le ha sucedido eso? Escuche el lenguaje de este himno:

Danos los serenos de Tu quietud
Has nuestras luchas cesar;
Quita de nuestras almas la tensión y el estrés,
Y permite que nuestras vidas ordenadas confiesen
La belleza de Tu paz.

Sopla através del calor de nuestros deseos
Con la frescura de Tu unción;
Que los sentidos se duerman y la carne repose;
Habla através del viento, el terremoto, y el fuego,
Con Tu suave y delicada voz.

¡Y no le hemos dado ni cinco minutos para hacerlo! Gilgal era un lugar de renunciación, y puede ser esto para usted ahora mismo. Ellos acamparon en Gilgal el día catorce del primer mes— ¿Que tan inmediata fue la celebración de la Pascua? ¡Cuatro días después de que cruzaron el río! ¡Y la celebraron en la llanura de Jericó! Eso me emociona— ¡bajo la nariz del diablo! Ese es el lugar en el que nos podemos meter y tomar la bendición de Dios. Ese es el lugar en donde podemos vencer a satanás; entre los mismos dientes del mas sutil de los ataques podremos tener la victoria de parte de nuestro ¡Padre celestial!

No hay tal cosa como la vida Cristiana en un monasterio o convento y allí esperar que Dios sea con usted y le bendiga. Es verdad, hay momentos, como ya lo he dicho, cunado necesitamos estar a solas con Dios. Pero yo siempre he encontrado la bendición de la verdad de que “adereza mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores.” Deléitese en cristo en lo mas espeso de la batalla, bajo la misma nariz del diablo, y pruébele que Jesús es vencedor. Eso es Gilgal.

Existe un lugar de restauración para usted cuando ha habido renunciación. Jesús espera para acercarse a su corazón ahora mismo. Sin embargo, por acusa de un ridículo, estúpido y pequeño ídolo que usted mantiene en el trono de su corazón, usted puede estar cediendo su derecho a Su presencia y Su poder. ¿Estaría usted dispuesto en este momento a una renuncia absoluta, para que el bisturí en la mano del  médico corte todo vestigio de decadencia?

Si somos honestos y hablamos en serio acerca de esto—inmediatamente, la Pascua. “Y al tiempo que comenzó el holocausto, comenzó también el cántico de Jehová” (II Crónicas 29:27). Cuando el hijo de Dios viene al Maestro y es absolutamente real en la presencia del Señor y conciente a todo lo que la cruz implica, sin importar el costo, en ese momento el cielo se abre, el gozo del Señor inunda su alma, y la paz que sobrepasa todo entendimiento llena su corazón—y esto se lleva acabo en la misma presencia de sus enemigos. 


Vida  Cristiana Victoriosa: Estudios en el Libro de Josué 
Copyright © 2007 by the Redpath Family


miércoles, 12 de enero de 2011

La Hermandad de los NO Avergonzados

Autor Desconocido

Yo soy parte de la hermandad de los no avergonzados. Yo tengo el poder del Espíritu Santo. La suerte ha sido echada, he ido más allá de los límites. La decisión ha sido tomada. Soy un discípulo de Jesucristo. 

No miraré hacia atrás, no voy a ceder, ni a disminuir la velocidad, no me retiraré, ni permaneceré inmóvil. Mi pasado ha sido redimido, mi presente tiene sentido, mi futuro esta seguro. He terminado y acabado con vivir en la bajeza, con ser movido por lo que veo, con los planes pequeños, con las rodillas lisas, con los sueños sin color, con las visiones mansas, con la habladuría trivial y ordinaria, con la tacañería, y con las metas enanas.  

Ya no necesito la preeminencia, la prosperidad, la posición, los ascensos, la adulación o la popularidad. No tengo que tener la razón, o ser el primero, estar por encima de todos  o ser reconocido, alabado, tomado en cuenta, o galardonado. 

Ahora vivo en la presencia, aprendo por fe, amo con paciencia, levanto en oración y trabajo en poder. Mi paso esta marcado, mi manera de andar es rápida, mi meta es el Cielo, mi camino es estrecho y áspero, mis acompañantes pocos, mi guía confiable, mi misión clara. 

No puedo ser comprado, comprometido, disuadido, atraído a apartarme, darme la media vuelta, diluido o demorado. No me acobardaré al enfrentar el sacrificio, no vacilaré en la presencia de la adversidad, no negociaré a la mesa del enemigo, no reflexionare ante el estanque de la popularidad, o deambularé en el laberinto de la mediocridad. No me daré por vencido, ni me echare hacia atrás,  no aflojaré ni me callaré sino hasta que halla predicado, orado, pagado, guardado, y me haya mantenido firme por la causa de Cristo. 

Soy un discípulo de Jesucristo. Debo seguir hasta que Él regrese, dar hasta que quede exhausto, predicar hasta que todos sepan, y trabajar hasta que Él venga. Y cuando Él venga por los Suyos, no tendrá ningún problema para reconocerme. ¡Mi bandera será claramente vista! Por que no me avergüenzo del evangelio, por que es el poder de Dios para salvación de todo aquel que cree…”

-autor Desconocido


miércoles, 5 de enero de 2011

La Vida Cristiana Victoriosa Capitulo Cinco

por Alan Redpath

La Cruz y el Cristiano

Josué 5:9

Cuando toda la gente hubo acabado de pasar el Jordán, Jehová habló a Josué, diciendo:
 Tomad del pueblo doce hombres, uno de cada tribu,
 y mandadles, diciendo: Tomad de aquí de en medio del Jordán, del lugar donde están firmes los pies de los sacerdotes, doce piedras, las cuales pasaréis con vosotros, y levantadlas en el lugar donde habéis de pasar la noche.
 Entonces Josué llamó a los doce hombres a los cuales él había designado de entre los hijos de Israel, uno de cada tribu.
 Y les dijo Josué: Pasad delante del arca de Jehová vuestro Dios a la mitad del Jordán, y cada uno de vosotros tome una piedra sobre su hombro, conforme al número de las tribus de los hijos de Israel,
 para que esto sea señal entre vosotros; y cuando vuestros hijos preguntaren a sus padres mañana, diciendo: ¿Qué significan estas piedras?
 les responderéis: Que las aguas del Jordán fueron divididas delante del arca del pacto de Jehová; cuando ella pasó el Jordán, las aguas del Jordán se dividieron; y estas piedras servirán de monumento conmemorativo a los hijos de Israel para siempre.
 Y los hijos de Israel lo hicieron así como Josué les mandó: tomaron doce piedras de en medio del Jordán, como Jehová lo había dicho a Josué, conforme al número de las tribus de los hijos de Israel, y las pasaron al lugar donde acamparon, y las levantaron allí.
Josué también levantó doce piedras en medio del Jordán, en el lugar donde estuvieron los pies de los sacerdotes que llevaban el arca del pacto; y han estado allí hasta hoy.
Y los sacerdotes que llevaban el arca se pararon en medio del Jordán hasta que se hizo todo lo que Jehová había mandado a Josué que dijese al pueblo, conforme a todas las cosas que Moisés había mandado a Josué; y el pueblo se dio prisa y pasó.
Y cuando todo el pueblo acabó de pasar, también pasó el arca de Jehová, y los sacerdotes, en presencia del pueblo.
También los hijos de Rubén y los hijos de Gad y la media tribu de Manasés pasaron armados delante de los hijos de Israel, según Moisés les había dicho;
como cuarenta mil hombres armados, listos para la guerra, pasaron hacia la llanura de Jericó delante de Jehová.
En aquel día Jehová engrandeció a Josué a los ojos de todo Israel; y le temieron, como habían temido a Moisés, todos los días de su vida.
Luego Jehová habló a Josué, diciendo:
Manda a los sacerdotes que llevan el arca del testimonio, que suban del Jordán.
Y Josué mandó a los sacerdotes, diciendo: Subid del Jordán.
Y aconteció que cuando los sacerdotes que llevaban el arca del pacto de Jehová subieron de en medio del Jordán, y las plantas de los pies de los sacerdotes estuvieron en lugar seco, las aguas del Jordán se volvieron a su lugar, corriendo como antes sobre todos sus bordes.
Y el pueblo subió del Jordán el día diez del mes primero, y acamparon en Gilgal, al lado oriental de Jericó.
Y Josué erigió en Gilgal las doce piedras que habían traído del Jordán.
Y habló a los hijos de Israel, diciendo: Cuando mañana preguntaren vuestros hijos a sus padres, y dijeren: ¿Qué significan estas piedras?
declararéis a vuestros hijos, diciendo: Israel pasó en seco por este Jordán.
Porque Jehová vuestro Dios secó las aguas del Jordán delante de vosotros, hasta que habíais pasado, a la manera que Jehová vuestro Dios lo había hecho en el Mar Rojo, el cual secó delante de nosotros hasta que pasamos;
para que todos los pueblos de la tierra conozcan que la mano de Jehová es poderosa; para que temáis a Jehová vuestro Dios todos los días.
—Josué 4:1–24
Hemos estado enfatizando  la asombrosa analogía entre el libro de Josué en el Antiguo Testamento y la epístola a los Efesios en el Nuevo testamento. El camino a la victoria, a la forma en la que Dios quiere que sus hijos vivan, se presenta grafica y retadoramente en este libro del Antiguo Testamento. Se nos relata, en los primeros capítulos, como este pueblo se acercó al río Jordán, y ahora, en el capitulo 4, los encontramos del otro lado del rió. Han establecido por así decirlo, un posición avanzada en la tierra de Canaán.

Delante de ellos esta Jericó y cientos de lugares similares que deben ser capturados. La guerra esta por comenzar, por que las bendiciones y las batallas siempre van de la mano en la vida Cristiana. Entre más grande la bendición, más grande la batalla contra las fuerzas de las tinieblas, y solo el cristiano que se aferra a Dios se asegurará de recibir lo mejor de Dios. Pero antes de que fueran a la guerra, antes de que se dieran a la tarea de atacar a Jericó, los Israelitas tendrán que aprender algunas lecciones vitales mientras esperan en Gilgal. El esperar para recibir instrucciones de parte de Dios es lo que todo cristiano encuentra como la cosa más difícil de hacer en la vida.

Algunos de nosotros, por la gracia de Dios, pudiéramos haber establecido una posición avanzada en la tierra de bendición, por que por fe hemos cruzado el Jordán. En el entusiasmo del momento nos hubiéramos comenzado a apresurar a tacar y barrer con todo lo que tengamos por delante. Ahora tenemos una tremenda guerra ante nosotros al buscar establecernos nosotros mismos en la tierra de bendición, y antes de que Dios nos confíe algunas batallas y victorias hay algunas lecciones saludables que debemos aprender.

Gilgal se convirtió en suelo sagrado para el pueblo de Israel. A través de todo este libro de Josué descubrirán que Gilgal era la base de todas sus operaciones en contra del enemigo. Era también un lugar al cual Josué frecuentemente volvía en medio de sus batallas. Después de sus victorias, y ocasionalmente después de sus derrotas, se encontraba una y otra vez de vuelta en Gilgal.

No solo era la base de operaciones y a menudo el punto de enfoque para el reajuste, sino que siempre era la línea de comunicación entre los frentes de batalla, y Gilgal tenía que mantenerse despejado. Este fue el lugar en donde entraron a la tierra, su base de abasto, por así llamarlo. Si el pueblo de Dios iba a vencer en la lucha, debe haber siempre un camino despejado entre el frente de batalla y la base, entre la tierra de bendición y Gilgal, y nunca debe haber nada que bloqueé la línea de comunicación.

Existen seis lecciones esenciales que el Cristiano tiene que aprender en Gilgal. Dos de estas lecciones, acerca de las cuales vamos a aprender en este capitulo, son absolutamente vitales para todo hijo de Dios si es que este va a entrar en la vida de victoria y liberación. Este no es solo un camino a la victoria en la vida del Cristiano, sino el camino a la victoria. No existen dos caminos en la Palabra de Dios. Este no es el camino del fanático o del maniático, o el camino que algunos Cristianos extremos y peculiares pudieran tomar. Mi deseo es mostrarle a usted el único camino a la liberación, el único camino sobre el cual le es permitido viajar, hijo de Dios, si es que va a tener la experiencia de la victoria de la cruz en si vida.

En primer lugar, Gilgal era un lugar de remembranza. En los primeros versículos del cuarto capitulo, Dios manda a Josué que tome doce piedras de en medio del río y que las pusiera del otro lado del Jordán como un monumento conmemorativo de lo que había pasado ese día. Josué tomo las piedras del lugar en donde habían estado firmemente puestos los pies de los sacerdotes en el Jordán. Y no solo eso, pero leemos en l versículo nueve que tomo otras doce piedras y que las puso en medio del río. Excepto cuando el Jordan estuviera inundado, estas piedras serían visibles en todo tiempo del año—en el centro del río en donde los pies de los sacerdotes habían estado, y, por favor note que también por donde el pueblo paso.

Cuando fuera que Josué regresara de sus derrotas, que solo fueron ocasionales, y de sus victorias, que fueron abundantes, y, de hecho no solo cuando Josué regresara, sino que cuando las generaciones futuras regresaran siempre preguntarían, “¿Que significan esta piedras?” Y la respuesta que debía darse, en el décimo verso de este capitulo, fue simplemente esta, que en ese lugar los pies de los sacerdotes habían estado firmes “hasta que se hizo todo lo que Jehová había mandado a Josué que dijese al pueblo.” “¿Y que quiere decir todo eso?” dirá alguien. “Una historia muy interesante pero ¿que tiene que ver esto conmigo?”

Mucho, mi amigo. El mejor comentario de la Biblia es la Biblia misma, y si alumbro con la revelación del Nuevo Testamento esta historia del Antiguo Testamento, soy puesto frente a frente con el tema de la Biblia entera: la muerte y la resurrección de Jesucristo nuestro Señor. Allí en el Calvario Jesús murió; allí El estuvo firme hasta que todo lo que Dios el Padre mandó al hijo que dijera a Su pueblo terminó de decirse. Allí El terminó la obra final y perfecta de la salvación de la raza humana. Allí, una vez por todas, el problema fue arreglado, y ahora no hay controversia entre el cielo y la tierra sobre el asunto del pecado como nosotros entendemos el termino, por que el asunto hoy es un redentor rechazado, crucificado y despreciado. Los pecados del hombre, tan asquerosos como pudieran ser, o tan pequeños como pudieran ser; o tan repugnantes como pudieran ser, o tan respetables como pudieran ser fueron  resueltos una vez y para siempre en el Calvario.

Pero hay algo más que eso: no solo bajaron los sacerdotes a la rivera de río, como usted podrá observar, sino que el pueblo también bajó. El significado más profundo, real y maravilloso del Calvario no es solo que Jesús murió por mis pecados, sino que yo morí con El y en  El. Sin una revelación verdadera a su corazón de esto, nunca será un Cristiano Victorioso.

Escuche el lenguaje que usó el Apóstol Pablo al hablar de esto: “Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mi” (Gálatas 2:20); “Si uno murió por todos, luego todos murieron” (II Corintios 5:14); “Sepultados juntamente con El para muerte por el bautismo. . . a fin de que como Cristo resucitó de los muertos. . . así también nosotros andemos en vida nueva” (Romanos 6:4). La base completa de operaciones, la base de abasto para la Victoria Cristiana es el entendimiento—cuando menos sino con su mente, entonces con su corazón, y su aceptación de esta verdad—que Jesús no se encontraba solo sobre la cruz, sino que todos lo que son suyos pasaron por la muerte con El.

Hace algunos años en Keswick, en Inglaterra, en una de nuestras grandes reuniones misioneras anuales, una misionera que había vuelto de China estaba dando su testimonio. Ella dijo que antes de ir al campo misionero una amiga de ella le dijo, “¿Para que vas a ir a enterrarte en China? No soportarás el clima—estarás muerta en seis meses.” ¡Que concejos tan alentadores para una misionera!

Pero la misionera se volvió a su amiga y le dijo, “Mi querida niña, quiero que sepas que yo morí hace cinco años. Cuando Jesús me llamó a China, incline mi cabeza en la cruz y morí a todo excepto para Dios y la China.” Y yo se que esta chica murió a la posibilidad de tener un esposo, un hogar, a su familia, a las comodidades, a los placeres, a los lujos, todos los cuales estaban a su alcance.

Eso, ante los ojos de Dios y de los ángeles en el cielo, es el único significado racional de la cruz. No hay ningún otro camino para ninguno de nosotros. Cuando Dios nos habla en Jesús, cuando Dios nos revela a Su Hijo colgado en el madero, el nos pide asentir en nuestras mentes y en nuestros corazones a la verdad de que nosotros morimos con El.

Ahora, yo me imagino que muchos de ustedes tienen grandes visiones de algún gran proyecto que van a llevar a cabo para Dios, pero siempre están planeando y pensando en algún método por medio del cual podrán ganar almas para Jesús. Muy bien, pero esto no es lo mejor. Lo mejor que Dios tiene para usted es el ¡morir! Por que Dios no tiene ninguna otra cosa en absoluto para el más refinado, educado, hombre o mujer de negocios, o, del otro lado de la moneda, para el pecador más derrochador. No tiene nada para ninguno de nosotros, fuera de Cristo, excepto juicio y muerte; debe ser “¡Jesús solamente!” La cosa que Dios esta llamando a alguna gente a hacer, gente que quiere hacer grandes cosas para El, es morir con Jesús.

¿Que significa la cruz para usted? Haríamos bien en detenernos y hacernos nosotros mismos esta pregunta. Antes de que Dios eleve a Su pueblo a la victoria, a la gloria de Su reino, El lo baja hasta las profundidades del Jordan. Les pide que estén dispuestos a morir, por, el llamado Salvador, “Al menos que el grano de trigo caiga al suelo y muera, permanece solo: pero si muere, da mucho fruto” (Juan 12:24).

Permita que el Espíritu Santo de Dios aplique esta pregunta a su corazón: “¿Ha muerto con Cristo?” ¿Ha muerto a su reputación? ¿A su punto de vista? ¿A su auto estima? ¿Ha muerto aun a las cosas preciadas y normales, las cosas naturales de la vida, pero que no son la voluntad de Dios para usted? ¿Esta usted enfrentando el futuro de su vida con una ambición de servir a Dios? ¿Escogerá el campo misionero? o, ¿Escogerá a su novia o su novio quien no ha sido llamada (o) al lugar a donde Dios le esta llamando a usted?

O Cruz que mi cabeza alzó,
No me atrevo a huir de ti.
Al polvo de la gloria de la vida muero,
Y del suelo brota vida eterna
Color rojo carmesí.

¿He muerto yo? Gilgal es un lugar de remembranza. Pero, gracias al cielo, nuestra imagen presentada aquí no solamente esta en lo negativo sino también en lo positivo—Gilgal es el lugar de la resurrección.

Y el pueblo subió del Jordán el día diez del mes primero,” dice el versículo 19 del capitulo 4, “y acamparon en Gilgal.” En el décimo día del primer mes, exactamente 40 años antes, habían salido de Egipto. El cordero pascual había sido sacrificado, la sangre había sido rociada, y el pueblo había sido liberado de la esclavitud de Egipto. Pero durante cuarenta años habían deambulado por el desierto de la carnalidad, incredulidad, y desobediencia. Ahora habían cruzado el Jordan y estaban acampados en Gilgal

¿Sabe usted lo que la palabra Gilgal significa? Significa que el oprobio había sido quitado. Quiero decir aquí que cualquier creyente, hombre o mujer, niño o niña, viviendo en el desierto de la carnalidad y de la derrota, y fracaso espiritual, vive en oprobio o vergüenza. Pero si hemos establecido un puente, y hemos psado el Jordan, el oprobio o vergüenza ha sido quitado, y Gilgal es un ligar de resurrección.

“[Ellos] pasaron el Jordan el décimo día del primer mes,” y todos salieron, aunque pudiera ser que años después pudieran decidir volver al desierto. Permítame recordarle que el hombre verdaderamente regenerado por el Espíritu de Dios no se puede perder, sin embargo aquel que entra en la tierra de la promesa y pisa en el lugar de victoria puede perderla y volverse al desierto,  y puede terminar su vida al mismo borde de volver a Egipto una vez mas. Por eso es que el apóstol Pablo dijo, sino que golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado.” (I Corintios 9:27). No se imaginen que el hombre pueda recibir una segunda bendición que lo ponga en la finalidad de la gracia. Puede que entre en la tierra de bendición, pero al siguiente día volverse al desierto. Puede que llegue a la victoria, pero al siguiente día estar en las ataduras del fracaso si no es un hombre que observa esta regla: Gilgal es el lugar de resurrección.

Esta es una historia interesante, pero ¿que significa para usted y para mí? Solo esto: “…aun estando nosotros muertos en pecados, [Dios] nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos), y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús,” (Efesios 2:5–6). ¡Esto llena mi alma de emoción! ¿Puede usted ver el significado de ello?

Si usted nunca a saboreado la victoria, si usted nunca a entrado a la libertad con que Cristo nos ha hecho libres, usted encontrará las bases para toda enseñanza que tiene que ver con la liberación del pecado solo aquí. No solo somos identificados con Jesús en Su muerte, sino que somos uno con El en Su resurrección, y somos uno con El en Su ascensión. Todos morimos con El, todos descendimos al sepulcro con El, y todos resucitamos con El la mañana de aquel primer domingo de resurrección, ascendimos con El a los lugares celestiales, y nos encontramos en esos lugares hoy, por encima de todos los principados y potestades.

Pero quizás usted diga, “Yo estoy sentado aquí, nunca sintiendo mis pies mas bien plantados sobre la tierra que ahorita. ¿Que me quiere decir, que me encuentro flotando en lugares celestiales con alas y harpas?” Eso no fue lo que dije, pero quizás usted pensó que es implícitamente lo que estoy diciendo.

¿Me permite explicárselo? “Esperamos,” dice el apóstol Pablo, “la redención de nuestro cuerpo” (ver Romanos 8:23). La esperamos; vivimos aquí en nuestra carne, en un cuerpo que esta bajo el golpe y efecto del pecado original del hombre. Mientras nos encontremos en este mundo estaremos muy consientes de que habitamos en un cuerpo de corrupción y muerte. Estamos constantemente con el, y conocemos su naturaleza, juntamente con sus apetitos y sus deseos.

Cuando Cristo murió, la vida del yo murió, y El llevó una nueva vida al trono de Dios cuando ascendió al cielo, y El derramó en los corazones de los creyentes una vida que está muy por encima de los principados y las potestades, una vida que se encuentra sentada con El en los lugares celestiales. En la carne, yo estoy aquí en la tierra, pero en el espíritu yo me encuentro en el cielo. En la carne yo me encuentro siendo susceptible al diablo. En el espíritu me encuentro con mi Señor en gloria.

¿Cual va a controlar mi vida, mi cuerpo o mi espíritu? ¿Que es lo que va a decidir lo que será mi carrera cristiana, mi carne de mortalidad y fracaso, o el espíritu de libertad que Dios ha puesto en mi? ¿Voy a pasar mi vida cristiana atado como victima a este cuerpo de pecado, tentaciones y pasiones? O por fe voy a tomar el lugar en donde me encuentro en espíritu con el Señor Jesús y decirle al diablo, “Vete. No tendré nada que ver contigo”?

Pienso en los jovencitos y jovencitas que entran al ministerio y que van a ser obreros del Señor, que tiene que lidiar con este asunto. ¿Puede usted ver la nueva posibilidad, puede usted entender que o usted va dejarse ser victimado por la carne, o va a permitirse ser conquistado por el Espíritu Santo?

Puede que le parezca un sueño, pero es la fe lo que lo hace real, y lo único que satanás puede hacer es poner dudas en su mente y decirle que esto no es verdad, cuando la Palabra de Dios nos dice que si es verdad. Cualquier cristiano que, por fe, toma su posición en el terreno de la victoria es invencible. Aquel que entra por fe y toma esa vida que esta muy por encima de todo principado y potestad se encuentra más allá del alcance del diablo. Gilgal es el lugar de resurrección.

Si cualquier israelita hubiera vuelto a pasar el Jordan para regresarse al desierto, la piedras que se encontraban en el centro del río hubieran testificado a gritos en contra de el. Las piedras que se encontraban en el río hubieran clamado en protesta, en contra de que un pueblo unido en la redención y puestos juntos en el terreno de victoria se volviera al desierto. Pregunta, ¿Los estándares de su vida cristiana, su mundanalidad y transigencia y pecaminosidad, causan que la tumba vacía del Señor Jesús clame en protesta? Vuélvase al lado de la victoria una vez mas: usted ha sido puesto allí.

Gilgal es el lugar de resurrección, pero es de resurrección solo en la misma medida que es de remembranza. Es vida solo en la medida en la que es muerte. Es victoria solo en la medida en la medida en la cual he sido humillado. Es triunfo solo en la medida en la que he descendido al sepulcro con el Señor. 


Vida  Cristiana Victoriosa: Estudios en el Libro de Josué 
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sábado, 1 de enero de 2011

En El Principio

Por Carlos Alvarado

Génesis 1 1 En el principio creó Dios los cielos y la tierra. 2 Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.

No hay mejor manera de comenzar que con el principio. Este es el primer día del año 2011, y aun no sabemos lo que durante este año va a pasar. El potencial para que todo sea bueno esta allí de la misma forma que lo esta para que sea malo. Como no somos Dios no tenemos idea de lo que este año traerá. Sin embargo los que somos cristianos conocemos al único Dios vivo y verdadero y a Su Hijo Jesucristo y tenemos morando en nosotros al Espíritu Santo de Dios y ellos si saben perfectamente bien todo lo que esta por venir.  

Al despertar esta mañana debemos ver el principio de este nuevo año como una oportunidad mas para que Dios obre en el. Muchos ya habrán hecho planes y tendrán todo tipo de resoluciones. Y, aunque es bueno tener un plan, una visión, debemos dar lugar a que Dios dicte y dirija lo que Él quiere que hagamos.

Estoy seguro que si en el principio Dios hubiera creado al hombre primero y nos hubiera dado una tierra desordenada y vacía, siendo seres creados a la imagen y semejanza de Dios y por lo tanto seres pensantes y creativos, hubiéramos tenido muchas ideas de cómo ordenarla y llenarla. Pero al ver lo que hemos hecho con esta tierra desde que fue encomendada a nosotros no estoy muy seguro de que el producto final hubiera sido algo bueno.

Sin embargo Dios no hizo eso. Él creo todo y lo puso en orden y llenó la tierra y en el versículo 31 de Génesis 1 se nos dice que “…vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera.

Oh mis hermanos y hermanas, amigos y amigas, no tiene nada de malo hacer planes y tener resoluciones para este nuevo año 2011, pero debemos recordar que si queremos que el producto final sea bueno en ¡gran manera! haríamos bien en ponerlo desde el principio en las manos de aquel que vio una tierra desordenada y vacía y puso manos a la obra y la convirtió en algo en lo que todo era bueno en gran manera.

Que Dios nos bendiga en este nuevo año y que nuestro esfuerzo este dado a llevar acabo la voluntad y planes de Dios para nosotros, y no los de nosotros mismos. Hasta pronto, si Dios así lo permite.


¡FELIZ AÑO NUEVO!